La Universidad de Zaragoza acoge las XXXV Jornadas de CRUE Sostenibilidad, enfocadas en la transformación del territorio a través de la sostenibilidad. Expertos debaten sobre cambio climático y desigualdad, destacando el papel crucial de las universidades en generar soluciones y conectar con la ciudadanía para un futuro más sostenible.
La Universidad de Zaragoza es el escenario que alberga, hasta el 25 de octubre, las XXXV Jornadas de CRUE Sostenibilidad, bajo el título “Universidades abiertas a la ciudadanía. Transformando el territorio a través de la sostenibilidad”. Durante las distintas sesiones, se ha debatido sobre el actual contexto del cambio climático, el incremento de la desigualdad y los retos tecnológicos, factores que exigen respuestas locales urgentes.
Las instituciones de educación superior desempeñan un papel crucial en la formulación de soluciones y actúan como referentes en la promoción de territorios resilientes.
En la mesa redonda titulada «Unidos por el territorio», la alcaldesa de Huesca, Lorena Orduna, ha destacado el importante desafío que representa la construcción en la actualidad. Además, ha mencionado las investigaciones llevadas a cabo en la universidad relacionadas con materiales y membranas capaces de captar CO2. Por esta razón, ha finalizado su intervención afirmando que «tenemos un gran trabajo que realizar en conjunto».
Durante estas jornadas, Manuel Pérez Mateos, quien es el rector de la Universidad de Burgos y presidente de la Comisión Sectorial de CRUE Sostenibilidad, ha subrayado que «la universidad está comprometida con la ciudadanía». Además, ha enfatizado que «los campus sirvan de prototipos, de laboratorios de ensayo, que puedan ser luego ampliadas al resto de la sociedad».
El rector ha destacado que existen dos herramientas clave para avanzar hacia un futuro más sostenible: la capacidad transformadora de la educación superior y la generación del conocimiento a través de la investigación. En este contexto, ha señalado que «en todas las universidades hay investigaciones encaminadas a buscar soluciones a retos como el cambio climático, el reciclado, la movilidad sostenible, la edificación más sostenible…».
Las jornadas han evolucionado hasta convertirse en un verdadero espacio para el intercambio de ideas y la creación de proyectos estratégicos que fomentan la innovación, el bienestar social y la protección del medioambiente. En estos encuentros, más de 150 representantes de 45 universidades han tomado parte en diversas actividades, cuyo propósito ha sido generar propuestas que transformen los campus universitarios en auténticos laboratorios vivos de sostenibilidad y en puntos de conexión con la ciudadanía.
La alcaldesa de Teruel, Emma Buj, quien también estuvo presente en la sesión, declaró que «la sostenibilidad no se limita únicamente a lo ‘verde’; también está relacionada con la vertebración del territorio». Además, expresó: «Siempre he tenido como objetivo que Teruel se convierta en una ciudad universitaria», destacando que la Universidad de Zaragoza ofrece a los 2.000 estudiantes del Campus de Teruel la oportunidad de «formarse en un entorno seguro y amable». En cuanto a las instalaciones del Campus de Teruel, explicó que es importante que las zonas verdes, que hasta ahora han estado reservadas para los estudiantes, «sean accesibles para la ciudad, promoviendo así una mayor comunicación entre la universidad y su entorno urbano».
La concejala de Contratación Pública y Bienes Municipales del Ayuntamiento de Zaragoza, Pilar Cortés, ha afirmado que «Aragón no puede darse el lujo de ignorar a la universidad; es fundamental aprovechar todo el talento que esta institución nos ofrece». Además, Cortés ha subrayado que el propósito de todas las instituciones «es garantizar el bienestar de los ciudadanos; debemos crear entornos que contribuyan a la felicidad de la población».
Durante las Jornadas CRUE-Sostenibilidad, se ha evidenciado que la universidad del siglo XXI está abandonando su zona de confort y revolucionando el concepto tradicional de institución educativa. Este cambio implica una modificación en la relación entre los campus y su entorno, transformando los espacios universitarios en islas verdes accesibles para todos los ciudadanos, con la sostenibilidad como eje central de todas sus actividades.
Dicha transformación abarca desde la implementación de una gestión energética eficiente hasta el uso de tecnologías ecológicas, promoviendo así una movilidad sostenible y fomentando el desarrollo de actividades económicas innovadoras. En este contexto, es importante destacar que la universidad española se posiciona como líder en la transformación sostenible del territorio.
En otro sentido, las universidades asumen el compromiso de suprimir las barreras socioeconómicas que impiden el acceso a la educación superior, enfocándose especialmente en los colectivos vulnerables y en las zonas rurales. Mediante una colaboración estrecha con las administraciones, el tejido económico y la ciudadanía, es posible forjar el futuro sostenible que la sociedad exige. Por esta razón, se han establecido cuatro pilares fundamentales de acción por parte de las universidades:
- Se están llevando a cabo programas de colaboración interinstitucional que generan un impacto tanto global como local.
- Establecimiento de entornos para la creación y el diálogo con la población.
- Sistemas de evaluación continua del impacto ambiental
- Fomento de la investigación en el ámbito de la sostenibilidad.