Un equipo de investigadores ha desarrollado una herramienta de IA que, a partir de fotografías, mide el volumen de vino en copas y estima sus compuestos bioactivos. Esta tecnología mejora la evaluación del consumo de vino en estudios epidemiológicos, superando las limitaciones de los cuestionarios tradicionales sobre hábitos alimentarios.
Innovadora herramienta de IA para medir el vino en una copa
Un equipo de investigación ha creado una herramienta basada en Inteligencia Artificial que permite cuantificar la cantidad de vino servido en una copa y, de manera indirecta, estimar sus compuestos bioactivos, todo a partir de una simple fotografía. Esta innovadora tecnología promete facilitar una evaluación más precisa de los patrones de consumo de vino en estudios epidemiológicos y poblacionales.
El grupo de investigadores, que incluye expertos del Instituto de Ciencias de la Vid y el Vino (ICVV), el Instituto de Investigación en Ciencias de la Alimentación (CIAL), el Instituto de Física de Cantabria (IFCA), el Centro de Investigación Biomédica de La Rioja (CIBIR) y la Universidad de La Rioja, ha publicado sus hallazgos en la revista Heliyon.
A través del uso del aprendizaje profundo o deep learning, los científicos han desarrollado una herramienta digital capaz de analizar imágenes, determinando el volumen de vino tinto contenido en una copa o vaso a partir de fotografías tomadas con un teléfono móvil.
Mejoras en la evaluación del consumo alimentario
Dicha herramienta tiene un gran potencial para evaluar los patrones alimentarios dentro de una población, considerando la cantidad consumida de cada componente dietético, específicamente del vino. Hasta ahora, los métodos más comunes para recopilar esta información han sido los Cuestionarios de Frecuencia de Consumo de Alimentos (FFQs).
En estos cuestionarios, se solicita a los participantes que indiquen cuántas veces consumen un alimento determinado, como por ejemplo, cuántas copas de vino beben al día, semana o mes. Sin embargo, estos formularios suelen asumir un peso o volumen predefinido para cada alimento, lo que puede llevar a una subestimación o sobreestimación del tamaño real de las porciones.
La investigadora Motilva señala que este enfoque dificulta el cálculo preciso tanto del consumo diario de macro y micronutrientes como la calidad general de la dieta.
Evidencias del rendimiento del sistema
En el estudio participaron 38 consumidores habituales de vino tinto, quienes durante tres semanas capturaron imágenes con sus móviles antes del momento del consumo. Este enfoque es especialmente relevante dado que muchos cuestionarios estandarizan una ración (copa o vaso) a 100 mL, lo cual no siempre refleja la realidad.
Los resultados demostraron que el sistema presenta una buena precisión al calcular el volumen del vino tinto a partir de fotografías tomadas en situaciones reales. Se estimó un promedio aproximado de 114 ± 33 mL por copa, dependiendo del formato utilizado.
Esta herramienta no solo resulta útil para evaluar con mayor exactitud los patrones de consumo vinícola y su relación con la ingesta de polifenoles —los principales componentes bioactivos— sino que también podría aplicarse en estudios relacionados con el mercado y las percepciones del consumidor.