Investigadores de la Universidad de Alicante y de la Universidad de La Habana han dado un paso importante en el análisis de la habitabilidad urbana mediante un proyecto conjunto que busca proponer estrategias de intervención sostenible en La Habana Vieja. Este esfuerzo se centra en diagnosticar las condiciones de vivienda en entornos patrimoniales, con el fin de fomentar una gestión urbana integral, alineada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
El equipo está compuesto por destacados académicos como los profesores Antonio Jiménez Delgado, Diana Jareño Ruiz, Raquel Pérez del Hoyo y Joaquín López Davó, así como los doctorandos Francisco Javier Jiménez Loaisa y Jorge Abellán Ramos, y la estudiante de grado Lucía Hernández Ruiz. Todos ellos forman parte de los grupos de investigación AEDIFICATIO (Departamento de Edificación y Urbanismo) y GIS-UA (Departamento de Sociología I), involucrándose activamente en el proyecto titulado Habitar la Ciudad de La Habana: Salud, Bienestar y Sostenibilidad.
Análisis Interdisciplinar y Colaboración Internacional
Dicha iniciativa es fruto de una colaboración entre la Universidad de Alicante y la Universidad de La Habana, contando también con el apoyo de la Oficina del Historiador de la Ciudad, el Colegio Universitario San Gerónimo de La Habana y el Politecnico di Milano. El enfoque del estudio se sitúa en la intersección entre la arquitectura y la sociología.
A lo largo de su estancia en La Habana, los investigadores establecieron líneas conjuntas con el proyecto Ciudades de Contraste, que vincula a La Habana, Milán y Alicante. Además, llevaron a cabo visitas a proyectos sociales, incluyendo viviendas para familias necesitadas, escuelas y centros para personas mayores. Estas actividades han facilitado un análisis interdisciplinario que combina la perspectiva arquitectónica con el estudio sociológico del entorno local.
Puntos Clave del Proyecto
Diana Jareño, socióloga en la Universidad de Alicante, enfatiza “la necesidad de fortalecer los estudios sobre población y condiciones sociales en las áreas analizadas para lograr una gestión integral que responda a las necesidades específicas de cada territorio y comunidad”.
En el ámbito académico, los doctorandos han presentado avances sobre cómo la inteligencia artificial impacta en la gestión del patrimonio urbano. Gracias a la colaboración con la Oficina del Historiador, se donaron sensores ambientales por parte del arquitecto técnico Joaquín López Davó, contribuyendo así a evaluar y conservar los espacios urbanos en La Habana Vieja.
Este proyecto no solo refuerza la cooperación interuniversitaria sino que también reafirma el compromiso continuo de la Universidad de Alicante hacia una investigación aplicada que mejore la habitabilidad en contextos urbanos históricos. “La sinergia entre sociología y arquitectura, junto con las colaboraciones establecidas entre diversas instituciones académicas, sienta las bases para futuras investigaciones orientadas al desarrollo sostenible en ciudades patrimoniales”, concluyen los miembros del equipo investigador.