Gi Group identifica los perfiles de 'vampiros emocionales' en el trabajo

En el contexto laboral contemporáneo, la creación de un ambiente colaborativo y positivo se ha vuelto crucial para garantizar tanto la productividad como el bienestar de los empleados. No obstante, la presencia de vampiros emocionales, un término que ha ganado notoriedad en el ámbito psicológico y que se popularizó aún más gracias a la serie Lo que hacemos en las sombras, puede obstaculizar estos esfuerzos al drenar la energía y motivación del equipo.

Desde Gi Group Holding, una multinacional dedicada a ofrecer soluciones integrales en recursos humanos, se han analizado los perfiles de estos vampiros emocionales y las estrategias más efectivas para manejarlos y protegerse de su influencia negativa.

Perfiles de vampiros emocionales en el trabajo

La investigación realizada por Gi Group Holding ha identificado cuatro tipos predominantes de vampiros emocionales que pueden impactar negativamente en el entorno laboral:

1. Quejica crónico: Este individuo nunca parece satisfecho y siempre encuentra algo negativo que señalar. Si todo marcha bien, inventará una razón para quejarse, lo que puede agotar la energía del equipo al contagiar su pesimismo.
2. Drama king/queen: Este tipo transforma cualquier inconveniente menor en una crisis monumental, buscando constantemente ser el centro de atención. Su actitud convierte el trabajo en un campo de batalla donde todo se percibe como más complicado de lo que realmente es.
3. Pasivo-agresivo: Aunque no expresa sus sentimientos abiertamente, este perfil utiliza comentarios sutiles y frases cargadas de ironía para generar tensión e incomodidad entre sus compañeros, lo que puede hacer dudar a otros sobre sus propias capacidades.
4. El que todo lo sabe: Se considera un experto en todos los temas y corrige constantemente a los demás sin reconocer sus aportaciones. Su comportamiento desmotiva a sus colegas, haciéndoles sentir que su esfuerzo nunca es suficiente.

Estrategias para combatir a los vampiros emocionales

A continuación, se presentan algunas estrategias recomendadas para protegerse de estos individuos perjudiciales:

• Establecer límites claros: Si un compañero carga con sus problemas o negatividad, es importante fijar límites amables pero firmes. Frases como "Prefiero centrarme en soluciones" pueden ser efectivas. También se pueden utilizar señales no verbales para mantener distancia emocional.
• No entrar en su juego: Los vampiros emocionales suelen buscar confrontaciones. Mantener la calma y redirigir la conversación hacia temas objetivos puede ayudar a evitar alimentar su drama.
• Rodearse de personas vitamina: Es fundamental buscar aliados dentro del equipo que fomenten una actitud constructiva. Compartir tiempo con compañeros positivos puede mitigar el impacto negativo de los vampiros emocionales.
• Aprender a desconectar: Si no es posible evitar a esta persona, es recomendable practicar técnicas de relajación o cambiar el enfoque hacia actividades placenteras después del trabajo.
• Gestionar con inteligencia si es el manager: En caso de que el vampiro emocional sea un superior, se debe abordar la situación con profesionalismo, documentando incidentes específicos y buscando apoyo en Recursos Humanos si es necesario.

Ana Ruiz, Learning & People Development Manager de Gi Group Holding, enfatiza la importancia de "fomentar una cultura donde se priorice el bienestar emocional", señalando que esto representa una inversión clave para las empresas. Reconocer estos problemas y actuar proactivamente fortalece tanto al equipo como los resultados del negocio.

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