Extremadura lidera el Proyecto SPARK-e, financiado con casi 4 millones de euros, para innovar en la gestión térmica de dispositivos nanoelectrónicos, mejorando su eficiencia y rendimiento.
Investigadores de la Universidad de Manchester han desarrollado un interruptor térmico eléctrico que controla el flujo de calor, revolucionando la gestión térmica en aplicaciones aeroespaciales y electrónicas avanzadas.