Investigadores del MIT utilizan inteligencia artificial para monitorear ecosistemas vulnerables, desarrollando métodos eficientes que optimizan la selección de modelos y mejoran la conservación de especies en riesgo.
Tres académicos de la Universidad de Oxford han sido elegidos como miembros de la Royal Academy of Engineering, destacando por sus contribuciones excepcionales en ingeniería y tecnología.
Un equipo del IO-CSIC y CNRS desarrolla un modelo matemático que mejora la comprensión de las neuronas visuales, permitiendo diseñar redes neuronales artificiales más efectivas que imitan el cerebro.
La Universidad Veracruzana implementa inteligencia artificial en salud, liderada por Héctor Acosta, para mejorar la detección de cáncer cervicouterino y colorrectal mediante análisis de imágenes médicas.