Las plantas y su estrategia ante la sequía
Un reciente estudio del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha revelado que las plantas interrumpen su crecimiento durante períodos de sequía, no solo para conservar energía, sino como un mecanismo para proteger su ADN de posibles mutaciones. Esta investigación fue realizada por un equipo del Instituto de Biología Molecular y Celular de Plantas (IBMCP), una colaboración entre el CSIC y la Universitat Politècnica de València (UPV).
Según los hallazgos publicados en la revista Nature Communications, se ha propuesto una nueva hipótesis sobre el parón del crecimiento vegetal. El profesor Miguel Ángel Blázquez, líder del Grupo de Señalización de Plantas en el IBMCP, explicó que han desarrollado plantas que continúan creciendo incluso bajo condiciones adversas, lo que indica que la detención del crecimiento no está relacionada con la falta de recursos energéticos.
Mecanismos de protección del ADN en condiciones adversas
El estrés hídrico genera radicales libres que pueden dañar el ADN, la molécula esencial que contiene la información genética. Los investigadores se preguntaron si esta pausa en el crecimiento podría ser una estrategia para proteger el ADN durante las divisiones celulares, cuando es más vulnerable. Sus experimentos confirmaron que las plantas que siguen creciendo en situaciones de estrés acumulan más daño en su ADN y sufren mayor muerte celular.
La interrupción del crecimiento resulta beneficiosa para mantener la integridad celular durante la escasez de agua. Antonio Serrano, otro investigador del CSIC involucrado en el estudio, destacó que este mecanismo también protege a los órganos reproductivos de la planta, como óvulos y polen, que dependen de células madre ubicadas en los meristemos.
Implicaciones agrícolas y futuras investigaciones
Los resultados obtenidos tienen importantes implicaciones para la agricultura. Dado que no es la falta de energía lo que limita el crecimiento en condiciones adversas, existe potencial para desarrollar nuevas variedades vegetales capaces de crecer mientras se defienden contra el estrés hídrico. Sin embargo, cualquier enfoque biotecnológico deberá incluir mecanismos adecuados para proteger el ADN o evitar utilizar semillas derivadas de estas plantas en futuras siembras.
Este estudio contó con la participación de varios científicos destacados del IBMCP y colaboradores externos, quienes contribuyeron a los ensayos sobre tolerancia a la sequía. La investigación abre nuevas vías para entender cómo las plantas responden al estrés ambiental y cómo se puede optimizar su cultivo frente a desafíos climáticos.
Referencia:
Serrano-Mislata et al., Growth arrest is a DNA damage protection strategy in Arabidopsis, Nature Communications. 2025. DOI: 10.1038/s41467-025-60733-1