El ingeniero Armando Rodríguez, quien recientemente obtuvo su doctorado en la Universidad Pública de Navarra (UPNA), ha desarrollado un innovador sistema que utiliza redes de fibra óptica para monitorizar infraestructuras en entornos urbanos inteligentes. Este avance tecnológico permite la transmisión simultánea de energía y datos a través del mismo cable, lo que representa un paso significativo hacia la modernización de las ciudades.
Los sensores basados en fibra óptica son capaces de medir con gran precisión parámetros físicos como temperatura, humedad, presión y deformación. Según explica Rodríguez, esta tecnología es ideal para el monitoreo local de infraestructuras críticas como canales de agua, puentes y redes de transporte. “Por ejemplo, hemos analizado cómo medir el caudal de agua en ríos mediante sensores que se deforman al contacto con el flujo, convirtiendo esa variación en datos útiles”, detalla el investigador.
Prevención de inundaciones y gestión ambiental
La investigación se centra en los sensores puntuales de fibra óptica que permiten registrar variables ambientales esenciales. Estos dispositivos no solo son útiles para medir el caudal del agua, sino también para controlar condiciones climáticas tanto en el aire como en el suelo. Esto resulta crucial para la gestión de zonas verdes, la prevención de inundaciones y el control de microclimas urbanos.
Una característica destacada de la tesis es la implementación de la tecnología conocida como “Power-over-Fiber”, que aprovecha la energía luminosa presente en las fibras ópticas para generar electricidad. Esta innovación facilita la alimentación de sensores ubicados en áreas remotas sin necesidad de instalaciones eléctricas convencionales, simplificando así su instalación y minimizando riesgos asociados.
Sensores avanzados y aplicaciones potenciales
Rodríguez también ha desarrollado sensores especializados que detectan cambios químicos, como el nivel de acidez (pH) del agua, lo cual tiene aplicaciones significativas en el control ambiental y redes de saneamiento. Además, ha diseñado un sensor capaz de detectar torsiones o giros en estructuras, lo que podría ser útil en edificios e infraestructuras civiles. Todos estos dispositivos han sido validados experimentalmente bajo condiciones reales, confirmando su viabilidad y escalabilidad.
“Más allá del uso tradicional en telecomunicaciones, la fibra óptica puede convertirse en una herramienta clave para hacer nuestras ciudades más inteligentes y sostenibles”, afirma Rodríguez. Destaca también la posibilidad de integrar estos sensores con redes IoT (Internet of Things) y futuras infraestructuras 5G, proponiendo así una visión futurista donde las ciudades se autoconocen a través de la luz.
Trayectoria académica
Armando Rodríguez se graduó en 2017 en Ingeniería de Telecomunicaciones y Electrónica por la Universidad de Pinar del Río (Cuba), donde también desempeñó funciones como instructor. Durante su trayectoria doctoral, formó parte del Instituto de Smart Cities (ISC) como investigador predoctoral y participó en programas internacionales formativos vinculados a proyectos académicos europeos.
Su labor investigadora se ha centrado principalmente en sensores basados en fibra óptica, fibras microestructuradas y sistemas innovadores que incorporan tecnologías avanzadas como “Power-over-Fiber”. Con este enfoque, Rodríguez contribuye al desarrollo sostenible y eficiente del entorno urbano contemporáneo.