En el contexto de la última sesión del programa Cátedra Barranquilla, celebrada el 1 de agosto, se llevó a cabo un encuentro crucial para promover la sana convivencia en el ámbito universitario. Este evento forma parte de una estrategia nacional impulsada por el Ministerio de Educación Nacional, en colaboración con el Centro Nacional de Consultoría (CNC), que busca utilizar la dignidad humana y la conversación como herramientas clave para prevenir la violencia y la inequidad en la educación superior.
La iniciativa, conocida como “La Nueva Era”, tiene como objetivo fundamental fomentar el respeto por la dignidad humana, considerándola como el eje central de la vida universitaria y un mecanismo efectivo para enfrentar los problemas de violencia e inequidad.
Según Orieta Ospino, directora del Centro para el Desarrollo, Liderazgo y Participación Universitaria, “en Uninorte hemos adaptado este proyecto a lo que denominamos ‘La Nueva Era de la sana convivencia’, donde buscamos que estos espacios de diálogo nos ayuden a reflexionar sobre los mecanismos actuales de atención, prevención y detección de violencia dentro del campus”.
Estrategias para la Prevención de Violencia Universitaria
Esta iniciativa dio inicio a finales del semestre anterior, con un grupo gestor compuesto por estudiantes, docentes y colaboradores de la universidad, bajo la guía del Dr. Carlos Lemoine, Presidente de Negocios del Centro Nacional de Consultoría.
El encuentro del 1 de agosto es solo el primero de varios diálogos programados, orientados principalmente a que los estudiantes reconozcan sus diferencias como base para entender la diversidad y fomentar el respeto como pilares fundamentales para erradicar la violencia. En este sentido, Katty Alzamora, responsable del área de convivencia universitaria, enfatizó que “trabajar por la no violencia debe partir necesariamente del principio de reconocer las diferencias entre todos”.
A continuación, se realizó una revisión participativa del protocolo institucional destinado al tratamiento de casos de violencia, acoso y discriminación. El objetivo fue identificar áreas de mejora desde las experiencias aportadas por los estudiantes. “Los insumos generados en esta actividad serán fundamentales para actualizar dicho protocolo”, añadió Alzamora.
Voces Estudiantiles en Pro del Cambio
Desde una perspectiva estudiantil, Efraín Rada, participante en el encuentro, destacó la importancia del espacio: “Pudimos aprender más sobre los diferentes protocolos que rigen nuestra universidad relacionados con derechos humanos, así como sobre cómo Uninorte promueve la diversidad y la inclusión desde múltiples enfoques”.
Por su parte, Gabriel Palencia, también estudiante presente en el evento, subrayó la relevancia de abordar los casos desde una perspectiva interseccional: “Aprendimos que no debemos considerar solo uno o dos factores al evaluar o acompañar a una persona afectada por violencia o discriminación; es esencial tener en cuenta muchos más aspectos para poder ofrecer una ruta adecuada de atención”.
A lo largo del semestre se han programado diversos encuentros destinados a consolidar un espacio institucional basado en el diálogo y la reflexión. Con estas acciones, la Universidad del Norte reafirma su compromiso con la dignidad humana y el fortalecimiento de una cultura universitaria fundamentada en el respeto, la diversidad y una convivencia pacífica.