La Universidad Nacional de Colombia (UNAL) ha dado un paso significativo al oficializar la Política de Patrimonio Cultural y Natural Universitario, un marco institucional diseñado para fortalecer la gestión, sostenibilidad y apropiación social de sus colecciones científicas, artísticas y bibliográficas, así como de archivos, museos, jardines botánicos y estaciones científicas. Esta iniciativa se considera esencial para la memoria y la identidad de la Nación.
Con la promulgación de la Resolución 827 de 2025, la Rectoría establece una política integral que busca reconocer, organizar y proyectar el patrimonio cultural y natural que ha custodiado la institución a lo largo de más de 150 años. Este esfuerzo se origina en un proceso participativo iniciado en 2019 por la Secretaría General, que reunió a representantes de museos, colecciones científicas y artísticas, bibliotecas, archivos y laboratorios.
A través de mesas técnicas, encuestas y grupos focales, se identificaron los principales desafíos en la gestión del patrimonio. Entre estos destacan la falta de articulación institucional y la ausencia de un marco normativo consolidado. El profesor Óscar Calvo Isaza, decano de la Facultad de Ciencias Humanas y Económicas en UNAL Sede Medellín e integrante del equipo técnico, subraya que uno de los problemas centrales es la debilidad en la capacidad institucional para integrar el patrimonio a las funciones misionales de docencia, investigación y extensión.
Un Patrimonio Activo para el Aprendizaje
“El patrimonio no es un baúl cerrado ni un garaje clausurado: es un recurso vivo que se debe activar en la enseñanza, en los procesos de creación y en la relación con la sociedad”, afirma Calvo. Según él, el diagnóstico también reveló que la universidad aún no tiene plenamente identificados ni sistematizados sus bienes culturales y naturales, lo cual genera riesgos significativos de pérdida. “Algunas colecciones, como las del Instituto de Ciencias Naturales, son ejemplos destacados; sin embargo, hay otras dependencias donde no existe un orden claro”, añade.
Además, señala que carecen de plataformas que permitan poner este patrimonio al alcance no solo de todas las sedes universitarias sino también de toda la sociedad colombiana. Esto limita el uso académico y social del patrimonio conservado en diferentes regiones del país.
Principios Fundamentales del Patrimonio Universitario
El documento reconoce al patrimonio universitario como un bien común perteneciente a toda la Nación colombiana. Este patrimonio está compuesto tanto por bienes culturales con interés histórico, artístico y científico como por zonas naturales con valor ecológico y simbólico. Estos espacios no solo cumplen una función conservadora sino que también son recursos imprescindibles para investigación, docencia y creación artística.
Entre los principios orientadores se encuentran: la memoria, entendida como garantía del derecho colectivo; el territorio, que resalta la relación entre el patrimonio y contextos físicos específicos; y la red, concebida como una articulación horizontal entre acciones relacionadas con documentación, conservación e investigación llevadas a cabo por la comunidad universitaria.
Calvo enfatiza el valor práctico de estos principios: “La memoria nos obliga a traer al presente libros del siglo XVI o documentos del XVII para incorporarlos a nuestra vida académica; el territorio implica que el patrimonio debe reflejar nuestra diversidad regional; mientras que la red exige colaboración entre dependencias evitando estructuras jerárquicas”.
Estrategias para Divulgar el Patrimonio Universitario
La Política de Patrimonio Cultural y Natural Universitario está alineada con el Plan Global de Desarrollo 2024-2027. Su objetivo es generar apropiación social del patrimonio como referente identitario y fortalecer su integración dentro de los procesos académicos y administrativos. Además, busca promoverlo como un recurso estratégico al servicio del conocimiento y cultura en Colombia.
En este contexto, Calvo destaca que esta política permitirá organizar mejor lo existente en UNAL, divulgarlo efectivamente y convertirlo en un recurso activo capaz de generar identidad y sentido de pertenencia. “Se hará visible cuando logremos organizar lo que tenemos”, asegura.
Para ello, se está creando una plataforma tecnológica multiformato liderada por la Vicerrectoría de Investigación. Esta herramienta permitirá sistematizar, organizar y divulgar el patrimonio universitario inicialmente para la comunidad académica antes de abrirse al público general.
Apertura hacia una Sociedad Inclusiva
"Dicha herramienta busca abrir el patrimonio universitario a diversos sectores sociales", menciona Calvo. Otros proyectos relacionados incluirán investigaciones adicionales, publicaciones y documentales destinados a acercar este legado cultural a las comunidades colombianas como un bien colectivo.
Finalmente, Calvo resalta que “la aprobación de esta política representa un esfuerzo continuo que honra a quienes han contribuido anteriormente”. Con esta decisión histórica, UNAL reafirma su compromiso con preservar su patrimonio cultural y natural universitario como legado invaluable para las futuras generaciones.