YMANT Servicios Informáticos, una destacada empresa del sector tecnológico con sede en Valencia, ha anunciado la apertura de nuevas oficinas en Madrid y Barcelona. Este movimiento estratégico busca consolidar su presencia a nivel nacional, ofreciendo servicios de mantenimiento informático, outsourcing IT y ciberseguridad.
Con más de 20 años de experiencia y una facturación anual que supera los 4 millones de euros, YMANT ha evolucionado desde su fundación en 2006 hasta convertirse en un proveedor con cobertura nacional. La compañía se especializa en ofrecer soporte técnico presencial, proyectos llave en mano y servicios gestionados de ciberseguridad a través de su marca dedicada Ciberprotege.
Expansión estratégica en el mercado español
La apertura de las nuevas sedes es un paso significativo para YMANT, según su CEO y fundador, Carlos Vicente Córdoba. En sus palabras: “Queremos estar aún más cerca de nuestros clientes estratégicos, ofrecerles un servicio ágil y fiable, y atraer nuevo talento especializado en IT y ciberseguridad”. Esta expansión responde al crecimiento sostenido de la empresa y a la creciente demanda por soluciones tecnológicas que integren eficiencia, seguridad y proximidad.
A lo largo de los años, YMANT ha logrado establecerse como un socio tecnológico confiable para empresas tanto pequeñas como grandes. Con un equipo que supera los 50 empleados, la compañía se enfoca en brindar atención personalizada y soluciones adaptadas a las necesidades específicas de cada cliente.
Compromiso con la calidad y la innovación
Además de fortalecer su presencia en Madrid y Barcelona, YMANT reafirma su compromiso con la creación de empleo de calidad e impulsa la innovación mediante soluciones que realmente aporten valor a sus clientes. La visión a largo plazo de la empresa es convertirse en el referente nacional en mantenimiento informático, servicios IT, outsourcing IT y ciberseguridad, respaldada por dos décadas de experiencia en el sector.
Sobresaliendo entre sus competidores, YMANT continúa avanzando hacia su objetivo final: garantizar que las empresas puedan concentrarse en su crecimiento mientras ellos se encargan de que los aspectos informáticos no representen un obstáculo. Con esta nueva etapa, se espera que la compañía siga creciendo y expandiendo sus horizontes dentro del ámbito tecnológico.