La Universidad de Manchester ha llevado a cabo una serie de talleres interactivos destinados a niños refugiados en el área metropolitana de Manchester, con el objetivo de utilizar la ciencia como herramienta para despertar la curiosidad y ayudar a reconstruir la confianza en aquellos que han perdido oportunidades educativas debido al desplazamiento y los conflictos. Esta iniciativa se desarrolló en colaboración con la Rethink Rebuild Society y contó con el apoyo del Chemists’ Community Fund, perteneciente a la Royal Society of Chemistry.
A lo largo de tres días, un total de 48 niños, con edades comprendidas entre los nueve y los catorce años, tuvieron la oportunidad de visitar las instalaciones avanzadas del Makerspace de la universidad. Durante estas sesiones, participaron en experimentos prácticos y divertidos, tales como la elaboración de baterías a partir de limones, pruebas de acidez utilizando indicadores naturales y experimentos sencillos de filtración.
Un proyecto con raíces personales
El programa fue ideado por el Dr. Abdullatif Alfutimie, profesor titular en la Escuela de Ingeniería Química. Originario de Aleppo, llegó a Manchester en 2009 para realizar estudios de posgrado y completó su doctorado en 2012. Mientras avanzaba en su carrera investigadora, su ciudad natal sufría devastaciones debido a la guerra civil.
Conscientemente conectado con amigos y familiares afectados por el conflicto y el colapso educativo, comenzó a reflexionar sobre cómo podría aprovechar su conocimiento para ayudar a los estudiantes desplazados a recuperar su confianza educativa. “Este evento no fue solo sobre ciencia; se trató de reconocer la curiosidad, celebrar la identidad y crear un sentido de pertenencia para niños que enfrentan desafíos inmensos”, expresó el Dr. Alfutimie.
Celebrando logros educativos
El programa culminó con un Día de Celebración Comunitaria en el centro de Rethink Rebuild Society en Manchester, donde más de 150 niños y familiares fueron bienvenidos. Cada participante recibió un certificado y un kit químico para continuar aprendiendo en casa. Un representante de la Royal Society of Chemistry estuvo presente para entregar los certificados y celebrar los logros alcanzados por los jóvenes.
Magda van Leeuwen, gerente de voluntariado y compromiso social para la Royal Society of Chemistry, destacó: “La Educación Química para Estudiantes Refugiados es una iniciativa crucial que brinda esperanza y oportunidades a jóvenes que ya han enfrentado mucho en sus vidas”. Además, subrayó que programas como este demuestran que “la química es para todos” y pueden ser catalizadores para cultivar una pasión duradera por esta disciplina.
Compromiso con los refugiados
La Universidad de Manchester es reconocida como una Universidad Santuario, comprometida con hacer del campus un lugar acogedor y seguro para refugiados y solicitantes de asilo. Este compromiso está integrado en sus tres objetivos fundamentales: investigación, enseñanza y responsabilidad social. Asimismo, Manchester forma parte del iniciativa City of Sanctuary UK, trabajando junto a organizaciones locales para garantizar que la ciudad sea un espacio abierto e inclusivo.