El prestigioso Premio Schüßler celebra su 30ª edición
El Premio Schüßler, que otorga una ayuda de 5,000 euros a cada ganador para financiar un semestre de estudios en el extranjero, ha sido concedido este año a los estudiantes de la RWTH Aachen: Florian Becker, Meike Höbing y Finn Luca Werks. Estos jóvenes han sido reconocidos por su destacado rendimiento académico y su fuerte compromiso con el compromiso social.
Desde su creación en 1995, este galardón ha apoyado el desarrollo académico y personal de ingenieros civiles e industriales prometedores. Este año, los premiados están realizando sus estudios en instituciones internacionales de renombre: Florian Becker se encuentra en la Queensland University of Technology en Brisbane, Meike Höbing está cursando sus estudios en el Imperial College London, y Finn Luca Werks asiste a la University of Technology en Gotemburgo.
Ceremonia de entrega del premio en Düsseldorf
La ceremonia de entrega del premio tuvo lugar en “Place to be | Forty Four”, un lugar emblemático que ofrece vistas panorámicas sobre los tejados de Düsseldorf. Durante el evento, las distinciones fueron entregadas por Christina Zimmermann, socia gerente de Schüßler-Plan GmbH; el profesor Sven Klinkel, decano de la Facultad de Ingeniería Civil; y el profesor Martin Claßen, presidente e Instituto de Hormigón Estructural de la RWTH Aachen.
A lo largo de tres décadas, el Premio Schüßler ha reconocido a un total de 69 estudiantes, distribuidos entre 35 mujeres y 34 hombres. Los beneficiarios anteriores han tenido la oportunidad de estudiar en prestigiosas universidades técnicas alrededor del mundo, abarcando un total de 32 ciudades en Europa, América del Norte y del Sur, Asia y Australia.
Apuesta por el futuro académico internacional
El apoyo financiero del Premio Schüßler no solo representa un reconocimiento a la excelencia académica, sino también una inversión en el futuro profesional de estos jóvenes talentos. La posibilidad de estudiar en instituciones internacionales les brinda una experiencia invaluable que enriquecerá su formación como ingenieros capaces de enfrentar los retos globales actuales.
A medida que avanzan en sus estudios, estos estudiantes no solo representan a su universidad, sino también a una nueva generación dispuesta a contribuir al desarrollo sostenible y tecnológico del mundo. El legado del Premio Schüßler continúa fortaleciéndose con cada edición, reafirmando su compromiso con la educación superior y la innovación.