Sofía Val, estudiante del Grado en Psicología en la Universidad Camilo José Cela, ha logrado una hazaña significativa al clasificar junto a su pareja, Asaf Kazimov, para representar a España en los Juegos Olímpicos de Invierno de Milán-Cortina 2026. Este logro se materializó tras finalizar en tercer lugar en el preolímpico celebrado en Pekín, lo que asegura una plaza más para la delegación española. Esta es una ocasión histórica, ya que por primera vez España contará con dos parejas en danza sobre hielo en la cita olímpica.
Con apenas 20 años, Val y Kazimov, de 25 años, han estado patinando juntos desde finales de 2022. Para obtener la clasificación olímpica, necesitaban terminar entre los cuatro primeros. Tras un inicio complicado donde quedaron quintos en el programa de danza rítmica, lograron remontar posiciones con su actuación libre al ritmo de Muse. Con un total de 101,97 puntos en esta última ronda, sumaron 170,32 puntos totales. “Estamos súper felices y súper orgullosos, muy contentos. Todavía no tengo muchas palabras, necesito procesarlo”, expresó Val tras conocer la noticia de su participación olímpica.
Un reconocimiento académico y deportivo
Este logro no solo tiene un impacto deportivo, sino que también representa un importante reconocimiento para Sofía Val como universitaria destacada. En enero de 2025, junto a Kazimov, conquistaron la medalla de oro en la Universiada de Turín, donde se impusieron tanto en danza rítmica como en danza libre con una puntuación total de 172,77 puntos. Esto demuestra su alto nivel competitivo incluso en eventos internacionales universitarios.
La Real Federación Española de Deportes de Hielo ha confirmado oficialmente el equipo nacional para Milán-Cortina 2026, que incluirá a Sofía Val y Asaf Kazimov como pareja de danza sobre hielo. También formarán parte del equipo Olivia Smart y Tim Dieck, además de Tomás Guarino en la modalidad individual masculina.
Un futuro prometedor
Este éxito representa un impulso significativo para Sofía Val tanto en su carrera deportiva como en su trayectoria académica. Ha demostrado ser capaz de equilibrar sus estudios universitarios con entrenamientos exigentes, evidenciando madurez, dedicación y capacidad de superación. La combinación de estos logros augura un futuro brillante tanto dentro como fuera del hielo.