La Universidad de Cambridge ha celebrado la vida y legado de Sir Robert Edwards, un pionero en el campo de la fertilidad, con motivo del centenario de su nacimiento. Este evento conmemorativo destaca la influencia de Edwards, quien revolucionó los tratamientos de fertilidad a través del desarrollo de la fertilización in vitro (IVF).
Reconocido como un ganador del Premio Nobel y uno de los científicos más influyentes del siglo XX, Edwards dedicó gran parte de su carrera al Departamento de Fisiología de esta prestigiosa universidad. Junto al ginecólogo Patrick Steptoe y la técnica y embrióloga Jean Purdy, fue pionero en la técnica IVF, que permite la fertilización de óvulos por espermatozoides en un laboratorio, creando embriones que son transferidos al útero femenino para lograr un embarazo.
El hito en su carrera se produjo en julio de 1978, cuando nació la primera bebé concebida mediante IVF, Louise Brown, marcando así el inicio de una nueva era en la medicina reproductiva. Desde entonces, se estima que más de 13 millones de bebés han nacido a nivel mundial gracias a esta técnica innovadora.
Un evento para recordar su legado
El evento conmemorativo tuvo lugar el 26 de septiembre y consistió en una serie de actividades diseñadas para honrar a Edwards en lo que habría sido su centésimo cumpleaños. La jornada incluyó charlas y discusiones centradas en la ciencia y la práctica clínica, llevándose a cabo en el Teatro de Conferencias de Fisiología, donde Edwards logró fertilizar un óvulo humano por primera vez.
El programa continuó con un panel abierto al público en el Churchill College, donde Edwards fue miembro desde 1974 y fellow desde 1979. Entre los participantes destacados se encontraba Louise Brown, junto a otros panelistas como Dr. Jenny Joy, hija del científico, y Emma Barnett, periodista británica con un hijo concebido mediante IVF.
La profesora Kathy Niakan, directora del Loke Centre for Trophoblast Research de Cambridge y moderadora de las sesiones científicas durante el evento, comentó: “Los científicos que estudian la reproducción humana hoy están construyendo sobre el increíble legado del Sir Bob Edwards”. Esta afirmación resalta cómo muchos profesionales continúan desarrollando sus contribuciones tanto científicas como éticas en el ámbito de la reproducción asistida.
Impacto duradero en la comunidad científica
A lo largo de su carrera, Edwards se unió a la Universidad de Cambridge en 1963 y recibió el Nobel en 2010, cuando ya habían nacido alrededor de cuatro millones de personas gracias a tratamientos IVF. Falleció en 2013 a los 87 años. Su trabajo ha dejado una huella indeleble; actualmente, más del 10% de las parejas enfrentan problemas de infertilidad y la IVF se ha convertido en uno de los tratamientos más utilizados y exitosos disponibles.
El congreso por el centenario fue organizado por la familia del científico junto con el Loke Centre for Trophoblast Research y el Churchill Archives Centre, que alberga sus documentos. Este evento no solo celebra los logros pasados sino que también mira hacia el futuro del tratamiento reproductivo.