El paladio, clave en la economía energética basada en hidrógeno
El paladio se ha convertido en un elemento fundamental para impulsar una economía energética centrada en el hidrógeno. Este metal plateado actúa como un guardián natural, permitiendo el paso del hidrógeno mientras bloquea otros gases. Gracias a su excepcional selectividad, el paladio es considerado uno de los materiales más eficaces para filtrar mezclas gaseosas y producir hidrógeno puro.
Actualmente, las membranas basadas en paladio son utilizadas a escala comercial para proporcionar hidrógeno puro en sectores como la fabricación de semiconductores, el procesamiento de alimentos y la producción de fertilizantes. Sin embargo, estas membranas funcionan óptimamente a temperaturas moderadas; si superan los 800 kelvins, pueden sufrir daños significativos.
Nueva tecnología de membranas de paladio
Un equipo de ingenieros del MIT ha desarrollado una nueva membrana de paladio que mantiene su resistencia a temperaturas mucho más elevadas. A diferencia de las membranas tradicionales, que se fabrican como una película continua, este nuevo diseño utiliza "tapones" de paladio que se depositan en los poros de un material soporte subyacente. Esta configuración permite que los tapones se mantengan estables y continúen separando el hidrógeno sin degradarse, incluso a altas temperaturas.
Esta innovadora estructura abre la puerta a aplicaciones en tecnologías generadoras de combustible a base de hidrógeno, como la reforma compacta de metano por vapor y la descomposición del amoníaco. Estas tecnologías están diseñadas para operar a temperaturas significativamente más altas y podrían contribuir a la producción de combustibles y electricidad con cero emisiones de carbono.
“Con un trabajo adicional sobre escalado y validación del rendimiento bajo condiciones industriales realistas, este diseño podría representar una vía prometedora hacia membranas prácticas para la producción de hidrógeno a alta temperatura”, afirma Lohyun Kim, doctorando del MIT.
Un futuro compacto para la energía
La nueva propuesta surgió de un proyecto del MIT relacionado con la energía de fusión. Las futuras plantas de energía por fusión requerirán circular isótopos de hidrógeno (deuterio y tritio) a temperaturas extremadamente altas para generar energía mediante su fusión. Este proceso genera otros gases que deben ser separados antes de recircularse al reactor principal.
Los investigadores se plantearon: ¿es posible desarrollar membranas que operen cerca del reactor sin necesidad de enfriar primero los gases? Esta solución podría hacer que los sistemas sean más eficientes energéticamente y, por ende, más económicos y compactos.
A través del estudio del comportamiento del paladio a altas temperaturas, el equipo encontró que este metal tiende a encogerse. En términos ingenieriles, esto significa que busca reducir su energía superficial formando gotas que minimizan esta energía. Al llenar los poros del material soporte con depósitos de paladio, lograron aumentar considerablemente la tolerancia al calor sin comprometer la selectividad hacia el hidrógeno.
Resultados prometedores en pruebas
Para validar su teoría, fabricaron muestras pequeñas utilizando una capa soporte porosa y depositaron una fina capa de paladio dentro de los poros. Las pruebas realizadas demostraron que estas nuevas membranas eran capaces de separar el hidrógeno incluso después de haber sido expuestas a temperaturas superiores a 1,000 kelvins durante más de 100 horas, lo cual representa una mejora significativa respecto a las membranas convencionales.
Karnik destaca que “el uso tradicional de membranas basadas en películas está limitado a unos 800 kelvins; nuestro diseño permite extender esta resiliencia térmica al menos 200 kelvins adicionales”. Esto es crucial para tecnologías generadoras de hidrógeno como la reforma del metano por vapor y la descomposición del amoníaco.
Perspectivas futuras y desarrollo necesario
A pesar del éxito inicial, Karnik enfatiza que estos resultados son solo un primer paso. La implementación efectiva de estas membranas en reactores funcionales requerirá más desarrollo y pruebas para asegurar su fiabilidad durante períodos prolongados.
“Hemos demostrado que al crear estructuras nanométricas discretas podemos obtener membranas mucho más estables térmicamente”, concluye Karnik. Esto no solo ofrece un camino hacia diseños más eficientes para altas temperaturas sino también potencialmente reduce la cantidad necesaria de paladio costoso, haciendo así más accesible la producción sostenible de hidrógeno.