La localidad portuguesa de Cascais fue el escenario del 4º Encuentro Luso-Español “Desafíos del Siglo XXI”, celebrado los días 26 y 27 de septiembre. Este evento internacional, promovido por la Fundación D. Luís I y la Fundación Duques de Soria, contó con el patrocinio de Su Majestad el Rey de España y del Presidente de la República de Portugal. El foro bienal reunió a un destacado grupo de intelectuales, académicos, científicos y responsables institucionales de ambos países para discutir sobre los grandes retos globales que enfrentamos en la actualidad.
Entre los participantes, se destacó la intervención del rector de la Universidad Camilo José Cela, Jaime Olmedo, quien formó parte de una mesa redonda centrada en Lengua y Cultura. Este panel tuvo lugar en el Auditorio Maria Jesus Barroso de la Casa das Histórias Paula Rego, donde Olmedo compartió espacio con reconocidos especialistas como Carmen Sanz, António Feijó y Frederico Lourenço.
El papel del idioma en la cooperación cultural ibérica
Durante su intervención, Olmedo hizo hincapié en el papel crucial que desempeñan las lenguas española y portuguesa como vehículos para el entendimiento, la identidad y la cooperación cultural tanto en el contexto ibérico como a nivel global. La sesión subrayó cómo la cultura y el idioma son ejes fundamentales para abordar los desafíos del siglo XXI, en un mundo caracterizado por fenómenos como la globalización, la inteligencia artificial y las migraciones.
Asimismo, enfatizó la responsabilidad que tienen las instituciones académicas en la defensa y promoción del patrimonio lingüístico. También resaltó la importancia de formar nuevas generaciones que sean críticas y estén comprometidas con su entorno social.
Temáticas abordadas en el encuentro internacional
El Encuentro Luso-Español no se limitó únicamente al ámbito cultural; también incluyó debates sobre gobernanza, política, innovación tecnológica e inteligencia artificial, así como sobre ciudades inteligentes, ciberseguridad y cambios climáticos. Con esta amplia variedad de temas tratados, el foro reafirmó su compromiso por convertirse en un espacio clave para el diálogo ibérico sobre los principales retos contemporáneos.