La literatura se erige como una poderosa fuente de conocimiento y compromiso, un tema central en el discurso del reciente doctor honoris causa de la Universitat de Lleida (UdL), el escritor Abdulrazak Gurnah. En su intervención, Gurnah enfatizó que lo que sabemos sobre el mundo no proviene de experiencias directas, sino a través de lo que leemos, escuchamos y cada vez más, miramos. Para él, la lectura es la forma más valiosa de adquirir conocimiento y la literatura, la más fructífera.
Nacido en Zanzíbar y residente en Inglaterra desde joven, Gurnah se convirtió en 2021 en el segundo autor negro africano en recibir el Nobel de Literatura, después de Wole Soyinka, desde la creación del galardón en 1901. Curiosamente, su ceremonia tuvo lugar justo al día siguiente de que la Academia Sueca anunciara el Nobel de este año para el húngaro Lázló Krasznahorkai.
Compromiso con las raíces y la justicia social
El autor acaba de lanzar su primera novela tras obtener el Nobel, titulada Un largo camino. En sus palabras, situar sus obras en Zanzíbar responde a un profundo vínculo con ese lugar. “Creo que lo que hace imposible renunciar al sentido de un lugar es una injusticia no redimida; abandonar esta obligación sería una negligencia autoindulgente”, afirmó Gurnah durante su discurso.
Esther Pujolras, profesora de la UdL que lo apadrinó, destacó cómo el compromiso está presente en toda su obra. “El respeto, la honestidad y la obligación moral” son los pilares que definen la ficción de Gurnah. Su trabajo literario nos recuerda constantemente nuestra responsabilidad en el mundo que estamos construyendo.
La fuerza de las palabras frente a la opresión
En un contexto marcado por genocidios y regímenes autoritarios, Gurnah también abordó las guerras y opresiones globales. Al final de su discurso, reiteró la importancia de las palabras como medio para expresar solidaridad con quienes sufren injusticias. “Para muchos solo hay palabras para manifestar nuestra solidaridad; aunque estas no detendrán bombardeos ni construirán hospitales donde se necesitan”, reflexionó.
El rector de la UdL, Jaume Puy, resaltó que este reconocimiento honra no solo a los libros y a la lectura, sino también a un inmigrante y un intelectual proveniente de un continente muchas veces olvidado. Abdulrazak Gurnah se convierte así en el segundo honoris causa originario del África subsahariana en esta universidad, después del historiador malgache Manassé Esoavelomandroso.
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