La gestión eficiente de los recursos naturales se ha convertido en un imperativo para la agricultura moderna. Este es el enfoque de la tesis presentada por Fabio Amoruso en la Universidad Politécnica de Cartagena, que busca no solo aumentar la productividad en cultivos de hoja tierna, conocidos como 'baby leaf', sino también reducir el impacto ambiental asociado a su producción.
Amoruso, bajo la dirección de los profesores Juan Antonio Fernández y Jesús Ochoa, ha llevado a cabo una serie de ensayos con rúcula e hinojo marino que demuestran las ventajas de utilizar sustratos alternativos a la turba, así como sistemas de cultivo más eficientes. Esta investigación se centra en tres estudios principales que abordan tanto la producción como la distribución de estos vegetales, que están ganando popularidad por su alto valor nutricional.
Resultados Prometedores en Cultivos Hidropónicos
El primer estudio se enfoca en el cultivo hidropónico del hinojo marino bajo condiciones salinas. Este método ha permitido reducir la concentración de nitratos en las hojas y mejorar el perfil antioxidante del producto, con un aumento del 10% en flavonoides. Además, se ha prolongado la vida útil postcosecha del hinojo, lo que ha sido bien recibido por los consumidores. De hecho, el restaurante Magoga, galardonado con una estrella Michelin, ha incorporado este hinojo cultivado en sus platos.
“Estos resultados subrayan el potencial de utilizar fuentes de agua no convencionales y fomentar sistemas agrícolas adaptados a entornos salinos”, afirma Amoruso, quien ahora trabaja para BASF-Nunhems. Su investigación resalta prácticas sostenibles que podrían ayudar a mitigar la escasez de agua dulce.
Sustitución Sostenible de Recursos Agrícolas
El segundo estudio investiga cómo sustituir la turba por compost agroindustrial en el cultivo sin suelo de rúcula. Este compost, derivado de residuos agrícolas como tomate y pimiento, ha demostrado aumentar el rendimiento hasta un 20% y mejorar el contenido nutricional de la rúcula, elevando su vitamina C en un 50% respecto a las cultivadas en turba.
Los hallazgos validan el uso de materiales derivados de desechos como medios de cultivo, lo que contribuye a reducir el impacto ambiental asociado con la extracción tradicional de turba y promueve un enfoque circular para gestionar los residuos orgánicos.
Innovación en Envases Biodegradables
El tercer componente del estudio evaluó la viabilidad del uso de envases biodegradables hechos de ácido poliláctico (PLA) dentro del sistema de cultivo en cascada. En este sistema, los lixiviados del cultivo de rúcula alimentan al hinojo marino. Comparado con los envases tradicionales de polipropileno, el PLA mostró una menor pérdida de peso por deshidratación foliar y mantuvo estables los niveles de nitratos y vitamina C.
“Estos hallazgos presentan un enfoque integral y sostenible para la producción de ‘baby leaf’, destacando el potencial para implementar prácticas circulares y reutilizar recursos”, concluye Amoruso sobre su investigación.
Los ensayos fueron parte del proyecto ‘Agricultura urbana innovadora para una producción sostenible-IRRUPTION’, coordinado por Fernández y Ochoa, que busca transformar las prácticas agrícolas hacia modelos más sostenibles.