Unidad Xochimilco reflexiona sobre los impactos del despojo y la importancia de reconstruir vínculos comunitarios.
El libro Una genealogía de la vulneración propone un enfoque para dignificar el cuidado mutuo y la vida multiespecie.
La necesidad de reparar vínculos comunitarios
La doctora Carolina Irene Márquez Méndez, durante un conversatorio en la Unidad Xochimilco de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), subrayó que la reparación del vínculo con las comunidades es esencial para enfrentar los procesos de desplazamiento y explotación territorial. Este evento giró en torno a su obra Una genealogía de la vulneración.
Márquez Méndez enfatizó que su investigación se basa en revalorizar la vida como un enfoque fundamental para fortalecer el cuidado mutuo y fomentar la sustentabilidad en contextos marcados por la resistencia y diversas formas de violencia.
Bajo la coordinación de la maestra Dalia Mendoza Aguilar, del Departamento de Política y Cultura, el encuentro tuvo lugar en la Sala Tlamaticalli. Mendoza Aguilar destacó la urgencia de integrar las metodologías propuestas por Márquez en los proyectos desarrollados por la UAM, con el fin de crear redes colaborativas y promover una reflexión colectiva sobre experiencias comunitarias, como las vivencias del pueblo nahua de Santa María de Ostula, eje central del libro.
Análisis académico y experiencia comunitaria
En el panel también participaron el doctor Manuel Canto Chac, profesor distinguido en Unidad Xochimilco, y Rogelio Mares Vuelvas, comunero de Ostula. Canto Chac ofreció un análisis académico del texto, mientras que Mares Vuelvas compartió su perspectiva desde la experiencia comunitaria. Ambos coincidieron en que esta investigación fortalece los vínculos entre la universidad, la docencia y las comunidades que defienden sus usos y costumbres.
Márquez explicó que el libro se estructura en tres ejes: el encuadre de la investigación y su origen; una etapa de siembra, relacionada con el trabajo colaborativo con Ostula; y las semillas y brotes, que ilustran los alcances y efectos del proceso investigativo.
La autora resaltó que Ostula es una comunidad ancestral ubicada entre dos puertos estratégicos del corredor Asia-Pacífico, lo cual ha llevado a que su territorio sea objeto de codicia por sus recursos minerales, forestales e hídricos. A pesar de estar situada en una zona económica activa, su sistema organizativo ha resistido las presiones tanto del Estado como del mercado en términos de seguridad y control económico.
Resistencia histórica ante el despojo
Rogelio Mares subrayó que esta investigación permite entender mejor la historia de resistencia del lugar, desde tiempos coloniales hasta hoy. Recordó cómo el desplazamiento forzado ha sido un mecanismo recurrente para apoderarse de los recursos territoriales y vulnerar a sus habitantes.
Por su parte, Canto Chac destacó que esta publicación ofrece una mirada profunda sobre los efectos del neoliberalismo, el despojo y las dinámicas globales en una microrregión específica. “La vulneración no es solo un padecimiento, sino una condición construida a partir de procesos económicos y políticos a gran escala”, concluyó.