Barranquilla se destaca como modelo nacional en el registro del cáncer

Desde hace más de quince años, un grupo de investigadores de la Universidad del Norte ha estado a la vanguardia en la recopilación de datos sobre el cáncer en el Caribe colombiano. En un contexto donde las fuentes de información eran escasas, surgió la necesidad de establecer un registro confiable que permitiera entender el comportamiento real de esta enfermedad en Barranquilla. En 2007, se formalizó esta iniciativa mediante la creación del Registro Poblacional de Cáncer de Barranquilla (RPCB), resultado de una colaboración con el Instituto Nacional de Cancerología (INC).

El RPCB comenzó como un proyecto piloto en 2007 y su operación formal se inició en 2008. Bajo la coordinación de Rusvelt Vargas Moranth y la dirección del docente Edgar Navarro Lechuga, este registro ha tenido como misión recopilar, procesar y analizar todos los casos nuevos de cáncer entre los residentes de Barranquilla, excluyendo el cáncer de piel no melanoma. Esto ha permitido describir la incidencia y mortalidad del cáncer en la región, contribuyendo al sistema nacional de información sobre esta enfermedad.

Un Registro Único para Políticas Públicas Efectivas

El Dr. Navarro destaca que “el registro de Barranquilla es el único en la Costa Caribe colombiana”, lo que implica una gran responsabilidad en cuanto a la provisión de información y gestión del conocimiento. Esta labor se convierte en un insumo vital para los Planes Decenales de Salud Pública y para el control del cáncer en Colombia.

A lo largo de más de tres lustros, los hallazgos han mostrado un aumento sostenido en la incidencia del cáncer en Barranquilla. Cada año se detectan entre 1.800 y 2.100 casos nuevos, con diferencias marcadas según el sexo. En hombres, los tipos más comunes son próstata, pulmón, colon y recto; mientras que en mujeres predominan mama, cuello uterino, colon y recto.

Cifras Alarmantes: La Realidad del Cáncer en Barranquilla

Las estadísticas posicionan a Barranquilla como una ciudad clave dentro del panorama nacional: presenta la mayor incidencia de cáncer de mama en Colombia (aproximadamente 72 por cada 100 000 mujeres) y una alta tasa también para el cáncer de próstata (49 por cada 100 000). Ambas cifras muestran tendencias al alza, junto con incrementos significativos en cáncer colorrectal y tumores vinculados a infecciones como el cervical relacionado con el virus del papiloma humano (VPH).

Este fenómeno no puede ser analizado sin considerar factores sociales, ambientales y culturales que influyen en la salud pública. Vargas menciona aspectos como el envejecimiento poblacional, desigualdades en el acceso a servicios médicos, contaminación ambiental típica de una ciudad portuaria e industrial, así como estilos de vida poco saludables caracterizados por dietas ricas en productos procesados.

Impacto Real: De Datos a Estrategias Sanitarias

La fortaleza del RPCB radica en cómo sus datos han influido directamente en políticas sanitarias efectivas. Según Vargas, estos datos han guiado estrategias locales y nacionales que incluyen campañas antitabaco y programas específicos para la detección temprana del cáncer de mama.

Un ejemplo claro es el caso del cáncer cervical; las cifras reveladas por el RPCB evidenciaron su alta incidencia, lo que ayudó a fortalecer programas nacionales destinados a tamización y vacunación contra este tipo específico. Como resultado, se ha logrado reducir significativamente la mortalidad asociada a esta enfermedad.

Educación e Investigación: Formación para el Futuro

Aparte de su impacto directo en políticas públicas, el RPCB también actúa como un centro formativo para futuros profesionales. Más de 40 estudiantes han participado activamente en proyectos relacionados con este registro a través del grupo UNI-Barranquilla, reconocido por su excelencia académica.

A partir del semestre pasado, el RPCB ha trasladado sus operaciones directamente al campus universitario desde el Hospital Universidad del Norte. Este cambio ha facilitado la creación de un micrositio dedicado a divulgar actividades y resultados del registro como parte integral de su estrategia académica.

"Invertir en registros e investigación es fundamental para reducir desigualdades y promover estilos de vida saludables", concluye Vargas.

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