La Universidad Católica de Murcia (UCAM), a través de la doctora Isabel Martínez Alcalá, ha sido parte fundamental de un estudio global que se ha publicado en la prestigiosa revista Nature Communications. Este trabajo, desarrollado por el Global Sewage Consortium, una red internacional de universidades, tiene como objetivo analizar el contenido microbiológico de las aguas residuales sin tratar para evaluar el estado de salud de la población.
En este exhaustivo estudio, se han analizado un total de 1240 muestras de aguas residuales provenientes de 351 ciudades en 111 países. A través del análisis del ADN bacteriano presente en estas aguas, los investigadores han podido identificar no solo los genes de resistencia a antibióticos que ya están generando problemas en entornos hospitalarios, sino también otros muchos que, aunque aún no se encuentran en bacterias patógenas, podrían representar una amenaza futura.
Nuevas resistencias a antibióticos detectadas globalmente
Los resultados obtenidos indican que estas resistencias emergentes se han encontrado en diversas ciudades alrededor del mundo, lo que sugiere que la aparición de nuevas resistencias a antibióticos podría ocurrir en cualquier lugar. El estudio también revela patrones regionales claros respecto a las resistencias ya conocidas, siendo más comunes en áreas con problemas sanitarios o donde el uso de antibióticos es más elevado.
No obstante, los mecanismos de resistencia emergentes identificados son mucho más dispersos entre diferentes países, sin estar limitados por fronteras geográficas ni diferencias económicas. Esto indica que su evolución está principalmente influenciada por el tipo de bacterias presentes en cada entorno específico.
Importancia del manejo adecuado de antibióticos
Desde la UCAM, la investigadora Isabel Martínez-Alcalá ha destacado la colaboración con ESAMUR para obtener muestras de aguas residuales sin tratar. “Por suerte, en la Región de Murcia contamos con un excelente sistema de depuración que logra eliminar gran parte de esos genes de resistencia al tratar dichas aguas”, afirma la científica. Sin embargo, subraya la necesidad imperiosa de trabajar para que los ciudadanos hagan un uso responsable y adecuado de los antibióticos y deseen correctamente los envases en los puntos habilitados para ello.