La Zona debe hacer posible comprar por Internet de acuerdo con los valores del consumo consciente y de la economía solidaria. Se podrán encontrar productos y servicios de proximidad, éticos y respetuosos con las personas y el medio ambiente, que se expedirán de la manera más sostenible posible. Con este nuevo mercado digital se pretende consolidar una opción de compra con valores en Internet, en un momento que el consumo electrónico está en auge y con la intención de que el consumo consciente también llegue a la red.
¿Qué diferencia La Zona de otros mercados digitales?
La Zona será un mercado distinto del que conocemos hasta ahora. Por varios motivos:
● Los productos y servicios que se ofrecerán serán exclusivamente de cooperativas y empresas que trabajan con criterios de sostenibilidad, responsabilidad social y respeto por el medio ambiente. Esto permitirá saber al consumidor consciente que compra un producto o contrata un servicio elaborados siguiendo unos valores concretos.
● Además de poder comprar y contratar servicios, se ofrecerá información sobre el impacto de los productos y servicios, guías para consumir de manera responsable e información de las alternativas existentes.
● La logística es sostenible. El reparto se hará en bicicleta, a pie o vehículo eléctrico y se están creando puntos de recogida para fortalecer la red asociativa.
● Promueve la intercooperación y la visibilización mutua entre las iniciativas que forman parte, ya que el crecimiento pasa por la cooperación y no por la competición.
A pesar de la apuesta por el comercio electrónico, La Zona también busca evitar cierres de pequeños comercios de proximidad. Por ello, se darán a conocer proyectos e iniciativas implicadas con el territorio y los valores del consumo consciente.
Una respuesta a los efectos de la pandemia
La Zona nace de la iniciativa y la colaboración entre un conjunto de cooperativas y entidades que durante los primeros meses de pandemia detectaron la necesidad de algunos pequeños comercios que no disponían de plataforma de venta online. Asimismo, las nuevas circunstancias evidenciaron una creciente preocupación por el coste ambiental del incremento de los repartos a domicilio con un transporte poco sostenible o por la reducción de envases o por las condiciones con que se habían producido los productos. Los nuevos patrones de consumo se llevaron varias entidades por delante y muchos valores como la proximidad, la sostenibilidad o el respeto por las personas y el entorno.
Es así como varias entidades y cooperativas, con el apoyo de la Generalitat -que reconoció La Zona como uno de los Proyectos Singulares de respuesta al Covid-19 del Programa de Economía Social- y el Ayuntamiento de Barcelona, empezaron a dar forma al proyecto.
La Zona es un proyecto colectivo fruto de la intercooperación entre varias entidades. El grupo impulsor está formado por las siguientes cooperativas y entidades:
● Opcions: cooperativa sin ánimo de lucro que impulsa el consumo consciente publicando información para consumir menos y mejor y ofreciendo ventajas para su base social.
● Agència Talaia: agencia de comunicación y contenidos que apuesta por el periodismo como herramienta de transformación social.
● Coopdevs: cooperativa que aporta soluciones tecnológicas a partir de software libre y software de código abierto.
● Federació d’Ateneus de Catalunya: entidad que agrupa, potencia, facilita y mejora la labor de entidades socioculturales de toda Catalunya.
● Fent País: cooperativa que ofrece paquetes de experiencias para disfrutar del territorio trabajando con pequeñas empresas arraigadas en el territorio.
● Goteo: fundación que fomenta y desarrolla iniciativas de la economía solidaria a través de las tecnologías abiertas, la innovación, el acceso a la financiación y la generación de comunidad.
● Koiki: empresa de reparto de paquetería ambientalmente sostenible y que genera oportunidades a personas en situación de exclusión social.
La idea no es convertisrse en el Amazon cooperativo
Aunque hay quien ha definido La Zona como «el Amazon cooperativo», ni lo puede ser ni lo quiere ser. La Zona precisamente quiere rehuir de unas lógicas y una manera de hacer que quiere revertir.
Las entidades promotoras de La Zona no comparten los criterios de las grandes plataformas que aniquilan las pequeñas productoras, que comercializan productos y servicios que vienen de la otra punta del mundo, cuando los hay mucho más cerca, o que vulneran los derechos de las personas para fabricar y repartir los productos de consumo.