La construcción de una instalación científica pionera en España para la investigación contra el cáncer ha comenzado oficialmente. Este proyecto se ha puesto en marcha con la cesión de terrenos de la Universitat de València al CSIC, un acto que tuvo lugar en el Parc Científic de esta institución académica. La nueva infraestructura albergará el primer acelerador lineal compacto de iones del país, impulsado por el Instituto de Física Corpuscular (UV-CSIC).
Este innovador equipamiento se basa en la técnica de hadronterapia, una forma avanzada de radioterapia que promete ser altamente efectiva en el tratamiento del cáncer. Durante el evento, estuvieron presentes figuras clave como la ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant, la presidenta del CSIC, Eloísa del Pino, y el vicerrector de Investigación de la UV, Carlos Hermenegildo.
Un paso significativo hacia el futuro del tratamiento oncológico
El inicio de este ambicioso proyecto representa un gran avance tecnológico en la lucha contra el cáncer en España. La construcción está financiada por el Centro para el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (CDTI), a través de un proceso de Contratación Pública Precomercial (CPP) y un convenio con el CSIC, con un presupuesto cercano a los 22 millones de euros.
Este proyecto aborda dos importantes desafíos: desarrollar tecnología para aceleradores lineales compactos utilizando haces de iones y llevar a cabo estudios radiobiológicos únicos a nivel mundial. La instalación se ubicará en terrenos del Parc Científic, cerca del campus Burjassot-Paterna.
Apuesta por la colaboración público-privada
Diana Morant subrayó durante su intervención la importancia de unir esfuerzos entre los sectores público y privado para fomentar innovaciones cruciales. “Estamos realizando la mayor inversión jamás hecha en nuestro país para investigar enfermedades como el cáncer”, afirmó. Destacó que es fundamental invertir en ciencia pública, ya que esto permitirá a España liderar investigaciones en tecnologías que ofrecerán esperanza a muchas personas afectadas por esta enfermedad.
Eloísa del Pino también resaltó el compromiso del CSIC con este proyecto, afirmando que tiene un impacto social significativo y que combina esfuerzos desde diferentes ámbitos para su implementación en el sistema sanitario español.
Tecnología avanzada para tratamientos más efectivos
La nueva instalación no solo permitirá avanzar en tratamientos actuales como la protonterapia, sino que también explorará las ventajas de usar iones más pesados. Esto podría resultar en una mayor eficacia radiobiológica y menor toxicidad comparado con métodos tradicionales.
A través del nuevo acelerador, se podrán realizar estudios sobre nuevas técnicas y analizar cómo diferentes tipos de iones afectan los tejidos tumorales. Además, se dará inicio a estudios biomédicos necesarios para establecer un programa clínico utilizando estas terapias avanzadas.
Detalles sobre la construcción e implicaciones futuras
La construcción del edificio ocupará una parcela de 8.500 metros cuadrados y se prevé que comience en 2025. Se espera que las distintas partes del inyector estén listas para ensamblaje en 2027, con operaciones programadas para iniciar a finales de 2028.
Carlos Hermenegildo destacó que este proyecto representa un paso importante hacia el desarrollo científico dentro del ámbito académico y sanitario. La Universitat no solo cede los terrenos; también está comprometida con el avance científico relacionado con este acelerador y sus aplicaciones potenciales.
Con una inversión total procedente de Fondos Europeos de Desarrollo Regional (FEDER), este proyecto cuenta con una duración estimada de cinco años e involucra a diversas instituciones como el CIEMAT y empresas especializadas como AVS. Además, se han establecido acuerdos colaborativos con asesoría del CERN para asegurar los aspectos técnicos y médicos necesarios.