El concepto de economía circular ha cobrado gran relevancia en las últimas décadas, desde que en 1990 los economistas ambientales David Pearce y Kerry Turner lo introdujeron por primera vez. Hoy en día, este término es fundamental en el discurso sobre sostenibilidad tanto en el ámbito público como privado. Sin embargo, persiste un entendimiento confuso sobre su verdadero significado.
Investigadores del CSIC, como Pablo del Río, Christoph P. Kiefer, Ana M. Guerrero y Félix A. López, han publicado un libro titulado La economía circular, donde explican que esta no es solo una meta, sino un medio para alcanzar la sostenibilidad integral. En sus páginas, se analizan las metodologías para medir la economía circular y se abordan las políticas necesarias para su impulso.
Un cambio de paradigma necesario
Los autores subrayan que la economía circular busca **reducir residuos y contaminación**, prolongar la vida útil de productos y regenerar sistemas naturales. A pesar de algunos avances, los flujos materiales en Europa siguen siendo mayoritariamente lineales. Según los datos presentados, el 66% de las materias primas utilizadas en Europa provienen de la extracción natural, mientras que solo un 13% corresponde a procesos circulares.
A nivel global, la situación es aún más preocupante: únicamente el 7,2% de los materiales utilizados proviene de prácticas circulares. La Fundación Circle Economy resalta que los recursos extraídos entre 2017 y 2023 equivalen a lo consumido durante todo el siglo XX.
Mitos sobre la economía circular
Una idea errónea común es considerar que la economía circular se limita al reciclaje. Los investigadores aclaran que aunque este es un componente esencial, también incluye prácticas como reducir el uso de recursos y extender la vida de los productos mediante su reutilización o renovación. Así, enfatizan que se trata de “repensar y rediseñar todo el ciclo de vida de los productos”.
En lugar de limitarse a las tres R (reducir, reutilizar y reciclar), proponen una jerarquía más amplia con diez prácticas orientadas a maximizar la circularidad. Esta comienza con el rechazo (comprar menos) y continúa con repensar, reducir, reutilizar y reparar.
Sostenibilidad en sectores clave
La construcción es uno de los sectores más críticos para implementar la economía circular, ya que consume aproximadamente el 50% de todos los materiales extraídos a nivel mundial y genera cerca del 30% de todos los residuos en Europa. La Agencia Internacional de la Energía estima que este sector representa alrededor del 39% de las emisiones globales de dióxido de carbono.
Dada esta realidad, urge adoptar prácticas más sostenibles en construcción. Un ejemplo innovador son los cementos ecoeficientes fabricados a partir de residuos sólidos urbanos (RSU). Investigaciones han demostrado que estos nuevos materiales pueden ser más resistentes y generar menos emisiones durante su producción.
Cambio hacia una metalurgia sostenible
Otro sector vital es el metalúrgico. En 2021, cada europeo generó un promedio de 11 kg de residuos electrónicos, con menos del 40% reciclado. La minería urbana emerge como una alternativa sostenible al permitir recuperar metales preciosos contenidos en dispositivos electrónicos desechados.
No obstante, este proceso puede implicar el uso de químicos contaminantes. El CSIC está desarrollando un proyecto pionero llamado RC-Metals, destinado a recuperar metales críticos para tecnologías limpias.
Progresos lentos pero constantes
A pesar del progreso lento hacia una economía circular —con una tasa actual del 11,5% en Europa— hay indicios positivos como mejoras en la gestión de residuos y eficiencia en el consumo de recursos naturales. Sin embargo, persisten desafíos significativos debido a una alta huella ecológica y baja tasa general de circularidad.
El libro concluye enfatizando que aún nos encontramos atrapados en un modelo económico lineal y destaca la necesidad urgente de aumentar la concienciación ciudadana sobre problemas ambientales así como fomentar políticas efectivas para mejorar la circularidad económica.
La noticia en cifras
Cifra |
Descripción |
66% |
Porcentaje de materias primas utilizadas en Europa que son extraídas de la naturaleza. |
13% |
Porcentaje de materiales que proviene de flujos circulares, principalmente del reciclaje. |
7.2% |
Porcentaje a nivel mundial de materiales utilizados que procede de un proceso circular. |
374 millones |
Toneladas de residuos de construcción y demolición generados anualmente en la Unión Europea. |