Marte, un planeta árido y misterioso
El planeta Marte se presenta hoy como un lugar extremadamente seco, donde las condiciones de presión y temperatura impiden la existencia de agua líquida en su superficie. Sin embargo, los estudios geológicos y mineralógicos sugieren que, en épocas pasadas, Marte albergó vastos cuerpos de agua en forma de ríos, lagos e incluso océanos. A pesar de décadas de investigación, persiste una pregunta crucial: ¿qué sucedió con toda esa agua?
Nuevas investigaciones sobre la oblicuidad marciana
Un reciente estudio liderado por el Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC) ha profundizado en el impacto de la oblicuidad —la inclinación del eje de rotación del planeta— en la pérdida de hidrógeno y, por ende, de agua en la atmósfera marciana a lo largo del tiempo. La investigadora Gabriella Gilli, coautora del estudio, destaca que “la oblicuidad de Marte ha variado considerablemente a lo largo de su historia”. Según el modelo climático tridimensional utilizado en esta investigación, durante períodos de alta oblicuidad, la tasa de escape pudo ser hasta veinte veces superior a la actual.
El coautor principal del estudio, Francisco González-Galindo, menciona que si se reuniera toda el agua que existió en Marte hace entre 3 y 4 mil millones de años, se obtendría un océano global con más de cien metros de profundidad.
La pérdida del agua marciana: ¿dónde está?
Una parte del agua podría permanecer bajo la superficie marciana, atrapada como hielo o integrada en minerales hidratados. Sin embargo, otra fracción se ha perdido en el espacio debido a un proceso conocido como “escape atmosférico”, donde átomos y moléculas adquieren suficiente energía para superar la gravedad del planeta. Actualmente, la tasa de escape de hidrógeno no explica por sí sola la gran cantidad de agua que existió anteriormente.
Las variaciones periódicas en la órbita marciana afectan significativamente su clima. Uno de los cambios más relevantes es el relacionado con la inclinación del eje. Aunque actualmente este valor es similar al terrestre (alrededor de 25 grados), ha oscilado ampliamente a lo largo del tiempo. Gilli señala que estas variaciones influyen notablemente en el ciclo del agua en Marte.
Simulaciones climáticas y sus implicaciones
El equipo investigador utilizó un modelo climático global (Mars Planetary Climate Model) desarrollado inicialmente por el Laboratoire de Météorologie Dynamique en París. Este modelo ha sido optimizado por el IAA-CSIC para incluir nuevas reacciones químicas que permiten reproducir con precisión las observaciones sobre el escape de hidrógeno realizadas por misiones como MAVEN (NASA) y Mars Express (ESA).
Los resultados indican que el escape de hidrógeno desempeñó un papel más crucial en el proceso de desecación marciana de lo que se había considerado previamente. Esto es fundamental para reconstruir cuánta agua ha perdido Marte a lo largo de su historia.
Implicaciones astrobiológicas y climáticas
Este estudio también tiene importantes implicaciones astrobiológicas; entender cómo los cambios en la inclinación del eje han intensificado el ciclo del agua puede ayudar a identificar periodos potencialmente habitables en Marte. Gilli subraya que conocer cuándo y cómo se dieron las condiciones adecuadas es clave para evaluar si Marte pudo albergar vida alguna vez.
A su vez, este trabajo resalta cómo los parámetros orbitales pueden transformar radicalmente el clima planetario. Mientras que las variaciones son suaves en la Tierra gracias a la estabilización proporcionada por la Luna, en Marte han provocado alteraciones drásticas que impactaron directamente su atmósfera y capacidad para sostener vida. González-Galindo concluye enfatizando la importancia de proteger nuestro propio planeta ante estos cambios climáticos extremos.
La noticia en cifras
Cifra |
Descripción |
20 veces |
Tasa de escape de hidrógeno durante periodos de alta oblicuidad en comparación con la actual. |
100 metros |
Profundidad estimada del océano global que podría haberse formado con el agua presente en Marte hace entre 3 y 4 mil millones de años. |
80 metros |
Profundidad equivalente a un océano global que podría explicarse por la pérdida de hidrógeno durante periodos de alta oblicuidad. |
35 grados |
Media aproximada de la inclinación del eje de rotación de Marte a lo largo de los últimos cientos de millones de años. |