La Sociedad Española de Microbiota, Probióticos y Prebióticos (SEMiPyP) ha vuelto a ser la organizadora de uno de los cursos de verano en la Universidad Complutense de Madrid (UCM). Este año, el enfoque se centra en “El microbioma humano, su modulación e impacto en la salud”. La inauguración del curso incluyó una mesa redonda con científicos y comunicadores no expertos, donde se debatió sobre el fenómeno del microbioma. El biólogo y comunicador Manuel Seara planteó si realmente este tema es solo una moda. A esta pregunta respondió el secretario del curso, el doctor Guillermo Álvarez Calatayud, afirmando que efectivamente es una moda tanto en el ámbito científico como en la sociedad, dado que las publicaciones científicas han pasado de 80 a más de 20,000 en dos décadas. Además, destacó que aproximadamente el 70% de la población española consume probióticos.
Álvarez también aclaró conceptos fundamentales como la diferencia entre microbiota y microbioma, que han evolucionado con el tiempo. Según él, la microbiota se refiere a la composición y estructura de las bacterias presentes en nuestro organismo, mientras que el microbioma abarca el ambiente y funcionalidad de estas bacterias.
Conceptos Clave: Probióticos y Prebióticos
Rosaura Leis, presidenta de la SEMiPyP, explicó otros términos frecuentemente confundidos: los probióticos y prebióticos. Los probióticos, según Leis, son microorganismos vivos que pueden beneficiar nuestra salud intestinal cuando se consumen en cantidades adecuadas. En contraste, los prebióticos son sustancias fermentables utilizadas por la microbiota para mejorar nuestra salud.
Añadió que existe un tercer concepto relevante: los postbióticos, que son producidos por los prebióticos y tienen efectos beneficiosos en ciertas patologías. Leis enfatizó que “con organismos vivos, el riesgo cero no existe", lo cual subraya la importancia de contar con investigaciones clínicas sólidas para validar qué constituye un probiótico efectivo.
Mantenimiento de una Microbiota Saludable
Diversos estudios científicos han demostrado que aunque la microbiota no causa ni es consecuencia directa de enfermedades, sí está asociada con más de trescientas condiciones diferentes. Por ello, mantener una microbiota equilibrada es crucial. Esta tarea se complica con el envejecimiento, como indicó la catedrática complutense y directora del curso, Mónica de la Fuente del Rey.
"Con el envejecimiento, la microbiota comienza a perder microorganismos beneficiosos", advirtió De la Fuente del Rey. Esto puede impactar negativamente en nuestra salud general e incluso en nuestra salud mental debido a la conexión entre el eje microbiota-intestino-cerebro. Investigaciones sugieren que incluso hay vínculos entre nuestra microbiota intestinal y comportamientos sociales o elecciones de pareja.
Ciencia y Expectativas sobre los Probióticos
Rosaura Leis mencionó estudios que relacionan la microbiota con condiciones como epilepsia refractaria o depresión. Sin embargo, Guillermo Álvarez Calatayud fue claro al señalar que “los probióticos no curan el autismo ni otras patologías asociadas; hay una diferencia entre investigación y aplicabilidad clínica".
Rocío Martín, vicepresidenta de Ciencia e Innovación de Danone Global, recordó que hoy por hoy, la leche fermentada sigue siendo una forma predominante de consumir probióticos intestinales. Finalmente, Rosaura Leis aconsejó evitar cambios dietéticos restrictivos basados en modas y recomendó consumir lactosa hasta niveles tolerables.