La Universidad de Sevilla ha cerrado el ejercicio 2024 con un superávit presupuestario no financiero positivo de 5,5 millones de euros, lo que pone de manifiesto la responsabilidad en la gestión pública y el equilibrio institucional en un contexto marcado por la presión financiera. Este resultado fue aprobado por asentimiento por el Consejo Social, tras recibir un informe favorable de auditoría externa independiente.
Melania Rivers, gerente de la universidad, destacó que este superávit refleja un compromiso con el buen uso de los recursos públicos. El Consejo Social adoptó su acuerdo basándose en las recomendaciones formuladas por su presidente y en las observaciones del informe de auditoría sobre las cuentas anuales del año 2024.
Desafíos y Observaciones Técnicas
En cuanto a las salvedades técnicas mencionadas en el informe de auditoría, Rivers explicó que son comunes en instituciones con un patrimonio elevado, como es el caso de la Universidad. La dificultad para actualizar un inventario que abarca más de 800.000 entradas es uno de los principales retos. Además, se identificó una segunda salvedad relacionada con la forma de contabilizar provisiones para premios de jubilación, aunque esta no afecta significativamente a las cuentas.
A nivel contable, el informe revela un saldo patrimonial negativo de -8,2 millones de euros, derivado principalmente de ajustes técnicos relacionados con anticipos y remanentes aprobados para infraestructuras. No obstante, esto no indica un déficit real, dado que la universidad mantiene una solvencia financiera superior a 138 millones de euros.
Crecimiento y Autonomía Financiera
A pesar del contexto de infrafinanciación estructural, la Universidad de Sevilla ha demostrado su capacidad para generar recursos propios, alcanzando un 27,48% del total de ingresos a través de tasas y proyectos competitivos. Este porcentaje supera la media del sistema universitario y se aproxima al objetivo legal del 30%.
El remanente de tesorería se mantiene en cifras positivas, destinándose el 70% del gasto ejecutado al personal. Esto refleja el compromiso institucional con el empleo público y la calidad educativa. Según Rivers, las cuentas también reflejan el impacto negativo derivado de años de infrafinanciación.
Eficiencia en el Gasto y Compromisos Institucionales
- El gasto en bienes y servicios (Capítulo 2) ha crecido un 21,13%, alineándose prácticamente con la inflación acumulada del 18,4% durante el mismo periodo.
- La inversión en infraestructuras (Capítulo 6) ha mostrado un crecimiento neto del 4,6%, lo que evidencia una situación preocupante ante el deterioro patrimonial.
- La inversión en investigación ha aumentado significativamente, pasando de 41,03 millones a 62,61 millones euros gracias a la captación efectiva de fondos.
Finalmente, respecto al pago a proveedores, se ha mantenido un periodo medio eficiente de solo 14 días, reafirmando así el compromiso institucional con sus obligaciones financieras.