Un experto de la Universidad de Manchester ha desempeñado un papel crucial en una nueva revisión gubernamental que propone que el diseño público —un enfoque que integra a ciudadanos y diseñadores en la elaboración de políticas— puede ser clave para garantizar que los servicios públicos cumplan sus objetivos de manera efectiva.
La Revisión de Evidencia sobre Diseño Público (PDER) se presenta como la exploración más exhaustiva hasta la fecha sobre cómo el pensamiento de diseño puede transformar los servicios públicos. Este proyecto, liderado por la Oficina del Gabinete, reúne estudios de caso globales, perspectivas académicas y experiencias del gobierno en primera línea. Su objetivo es invitar a los profesionales de las políticas a reimaginar la creación de valor mediante servicios públicos más centrados en las personas y colaborativos.
Contribución Académica Significativa
La profesora Liz Richardson, del Departamento de Política de la Universidad de Manchester, ha sido una figura clave en este proyecto pionero. Ella coautora dos informes fundamentales del PDER, que analizan las promesas y el potencial del diseño público en la gobernanza moderna.
Uno de estos informes investiga si el diseño público realmente genera valor para la sociedad, encontrando indicios alentadores de que, cuando se implementa correctamente, puede profundizar la colaboración, revelar nuevas perspectivas sobre cómo las personas experimentan los servicios y fomentar la innovación al involucrar diversas voces en el proceso de co-creación.
Una Nueva Perspectiva para Políticas Públicas
Además, la profesora Richardson contribuyó con un importante comentario académico dentro de la revisión, donde establece el panorama actual de investigación y las prioridades futuras tanto para académicos como para responsables políticos. Al reflexionar sobre su trabajo, afirmó: “El diseño podría ofrecer un nuevo conjunto de formas para diseñar y ejecutar políticas públicas efectivas. El diseño público forma parte de un rico paisaje de innovación política”.
La PDER fue coordinada por la Unidad de Profesiones Políticas y preparada para su publicación en el Departamento de Trabajo y Pensiones. Su lanzamiento fue respaldado por el Gabinete con apoyo adicional de la Universidad de las Artes de Londres.
La implicación de la profesora Richardson subraya cómo la investigación académica puede influir directamente en los servicios públicos, ayudando a construir un gobierno más receptivo, confiable e inclusivo.