La Comisión Federal de Comunicaciones de Estados Unidos (FCC) ha aprobado nuevas normativas dirigidas al sector espacial del país, con el objetivo de fomentar una mayor participación de start-ups y nuevas empresas. Estas reformas están diseñadas para impulsar el desarrollo de una infraestructura terrestre neutral, un enfoque que la Comisión ha señalado como exitoso en la industria inalámbrica más amplia.
Entre las medidas adoptadas, se destaca el impulso al modelo emergente de “ground-station-as-a-service”, que permitirá a las empresas espaciales más pequeñas compartir estaciones terrestres entre múltiples sistemas satelitales. Esto no solo eliminará la necesidad de realizar trámites burocráticos innecesarios, sino que también facilitará el inicio de servicios sin que estas empresas tengan que construir sus propios receptores terrestres.
Nuevas Licencias y Simplificación de Procesos
Las enmiendas aprobadas por la FCC permiten a los operadores de estaciones terrestres obtener licencias sin necesidad de identificar previamente un punto específico de comunicación satelital. Además, se ha establecido un proceso simplificado para notificar la adición de nuevos puntos de comunicación, lo cual podría reducir en aproximadamente un 49% las solicitudes de modificación para estaciones terrestres.
Asimismo, se han implementado procesos más sencillos para las solicitudes relacionadas con estaciones espaciales y terrestres. La FCC ha ampliado la lista de modificaciones a licencias que no requerirán aprobación previa, un movimiento que beneficiará especialmente al sector de satélites en órbita geoestacionaria.
Impacto Económico y Futuro del Sector Espacial
El presidente de la FCC, Brendan Carr, destacó que el sector espacial es “un pilar clave” para potenciar la economía estadounidense, cuyo valor supera los $600 mil millones. Carr afirmó que un marco regulatorio adecuado permitirá a las empresas estadounidenses “liderar el mundo” en este ámbito.
En paralelo, la FCC ha delineado planes para reformar los procesos relacionados con la implementación de infraestructuras de alta velocidad, incluyendo 5G. Esto implica una revisión de sus protecciones ambientales con el fin de simplificar los procedimientos necesarios para obtener permisos de planificación.