Selma Dabbagh, escritora británico-palestina, ofreció una profunda y conmovedora reflexión sobre el papel de la literatura como forma de resistencia cultural. Durante un conversatorio organizado por la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) y el British Council, Dabbagh destacó que “escribir es devolver sensibilidad y verdad a las vidas palestinas”, enfatizando su experiencia como autora en la diáspora.
La autora subrayó que la literatura representa un espacio de libertad, memoria y resistencia política. En su intervención, Dabbagh abordó cómo la narrativa puede contrarrestar la deshumanización cultural, reconstruir la memoria colectiva y abrir espacios de dignidad para los pueblos oprimidos, especialmente para los palestinos.
Papel de la Literatura en la Resistencia Cultural
Dabbagh expresó su preocupación por la situación actual de los palestinos, describiéndola como “trágica, desastrosa y mortífera”. Criticó a Hollywood y a los medios de comunicación por promover representaciones que reducen a los palestinos a estereotipos de terroristas o víctimas pasivas, negándoles así su humanidad. “Hay una idea de que los palestinos no son como el resto de las personas del mundo que quieren ir a la escuela, educarse, enamorarse, casarse… Solo tienen un deseo de matar”, afirmó.
En este contexto, Dabbagh defendió que enfrentar esta maquinaria de deshumanización debe hacerse desde la creación artística. A pesar de sentirse a veces como una “impostora” debido a su distancia geográfica con Cisjordania, su conexión con quienes resisten en el territorio le permite construir narrativas que trascienden fronteras. “Estamos tratando de crear una patria de diáspora… no somos personas tan diferentes”, comentó.
La Escritura como Forma de Libertad y Empoderamiento
Para Dabbagh, escribir es también una forma de libertad. “Si funciona, si sale bien, el resto del mundo se apaga; puedes tener un paisaje donde lo quieras en el mundo”, explicó. Su formación jurídica ha influido en su obra literaria; aunque reconoce que ser abogada implica un lenguaje más controlado, siente que la ficción le permite explorar temas complejos sin imponer una visión política directa al lector.
Aparte de su labor como escritora, Dabbagh enfatizó la responsabilidad ética que tienen los artistas ante la injusticia social. “Todos tenemos obligación de levantar la voz ante la injusticia”, dijo, criticando además la neutralidad selectiva de algunas instituciones culturales europeas respecto al arte político.
Maternidad y Feminismo: Nuevas Perspectivas Literarias
Dabbagh compartió cómo su conciencia feminista emergió tras convertirse en madre. Relató que durante su embarazo sintió que su opinión era ignorada. Esta experiencia le llevó a recuperar su voz y desarrollar proyectos sobre temas tabú entre mujeres árabes escritoras. “Las mujeres han escrito sobre amor y deseo mucho antes de que hubiera libros redactados por ellas en Inglaterra”, destacó.
La escritora también mencionó el surgimiento reciente de voces auténticas entre las mujeres palestinas en la diáspora. Habló sobre cómo estas autoras están capturando la imaginación global con sus relatos provocadores. Además, se refirió al trabajo literario contemporáneo como un camino para construir empatía más allá de las fronteras nacionales.
El Futuro a Través de la Ficción Especulativa
Dabbagh está actualmente trabajando en una novela ambientada en Jerusalén en 1938. Reflexionó sobre el poder transformador de la ficción especulativa: “Si los políticos no pueden visualizar el futuro, creo que los escritores lo tendrán que hacer”. Para ella, incluso pequeños gestos pueden tener un impacto significativo; no es necesario actuar solo ante situaciones extremas.
Con sus palabras resonantes, Selma Dabbagh invita a reflexionar sobre el papel crucial del arte y la literatura en tiempos difíciles, recordándonos que cada historia tiene el potencial para desafiar percepciones e inspirar cambios sociales profundos.