Investigadores liderados por el catedrático José Rafael Penadés, de la Universidad CEU Cardenal Herrera y del Imperial College London, han realizado un importante hallazgo en el campo de la microbiología. En un estudio publicado en la prestigiosa revista Cell, han identificado un mecanismo inédito que permite a las bacterias intercambiar genes relacionados con la resistencia y virulencia.
Este descubrimiento no solo amplía nuestro entendimiento sobre cómo las bacterias se vuelven más peligrosas, sino que también resalta el potencial de nuevas estrategias para combatir la creciente amenaza de la resistencia a antibióticos. Según el profesor Penadés, “este hallazgo explica por qué bacterias muy distintas pueden compartir rasgos que las hacen más difíciles de tratar”.
Mecanismos de transferencia genética entre bacterias
El equipo ha revelado que ciertos parásitos de los bacteriófagos, conocidos como cf-PICIs, tienen la capacidad de "piratear" la maquinaria viral para expandirse entre diferentes especies bacterianas. Estos satélites son capaces de empaquetar su ADN en cápsides propias y ensamblarse con tallos de diversos fagos, lo que les permite saltar entre especies y transferir material genético.
“Este proceso de ‘piratería’ no solo es fascinante desde una perspectiva evolutiva, sino que también abre nuevas vías para diseñar terapias más efectivas contra bacterias multirresistentes”, añade Penadés. La investigación sugiere que comprender estos mecanismos puede ser clave en el desarrollo de diagnósticos y tratamientos innovadores.
La inteligencia artificial como aliada en la investigación científica
Además del descubrimiento biológico, este estudio ha permitido validar una nueva plataforma de inteligencia artificial denominada “AI co-scientist”, desarrollada por Google. El equipo planteó a esta IA la pregunta central de su investigación: ¿cómo logran las cf-PICIs propagarse entre tantas especies? En un tiempo récord, la IA formuló una hipótesis similar a la confirmada experimentalmente por los investigadores tras años de trabajo.
Penadés destaca el potencial transformador de esta tecnología: “La IA no sustituye a los científicos, pero puede ser una herramienta poderosa para generar hipótesis valiosas y guiar nuevos experimentos”. Este avance es particularmente relevante en el contexto actual, donde la resistencia a los antibióticos representa una grave amenaza sanitaria global.
Conclusiones y futuras líneas de investigación
El estudio titulado “Chimeric infective particles expand species boundaries in phage inducible chromosomal island mobilization” se presenta como un hito en la comprensión del intercambio genético entre bacterias. Los investigadores esperan que sus hallazgos contribuyan al desarrollo de nuevas estrategias terapéuticas frente a uno de los desafíos más apremiantes en salud pública.
Para más detalles sobre este trabajo pionero y su implicación en el campo científico, se puede consultar el artículo completo disponible en Cell.