Investigación del IPN sobre el vitíligo y la obesidad
Un grupo de investigadores del Instituto Politécnico Nacional (IPN), en colaboración con especialistas del Centro Dermatológico “Dr. Ladislao de la Pascua” de la Secretaría de Salud, ha iniciado un estudio que revela que la obesidad central en mujeres, caracterizada por la acumulación de grasa en la zona abdominal, puede ser un factor de riesgo significativo para el desarrollo del vitíligo. Esta enfermedad autoinmune se manifiesta a través de la despigmentación de la piel y es más común en el género femenino.
El doctor Ismael Vásquez Moctezuma, líder de la investigación en la Escuela Superior de Medicina (ESM), explicó que el exceso de grasa abdominal provoca una alteración metabólica que genera una inflamación crónica conocida como meta inflamación. Esta condición podría desencadenar el vitíligo, lo que resalta la necesidad urgente de prevenir la obesidad para mitigar los riesgos asociados y mejorar el control sobre esta enfermedad.
Enfoque integral y terapia psicológica
La investigación se alinea con las iniciativas de medicina preventiva promovidas por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, apoyadas por el secretario de Educación Pública, Mario Delgado Carrillo. Inicialmente, el proyecto buscaba explorar si las células madre mesenquimatosas podían ofrecer una alternativa para la repigmentación. Sin embargo, se redirigió tras descubrir una conexión entre el vitíligo y la obesidad central en pacientes atendidos por la doctora Martha Morales Sánchez.
Con el fin de proporcionar un enfoque integral a los pacientes, se ha sumado al equipo la maestra en Ciencias y psicóloga clínica, Ana María Balboa Verduzco. Ella destacó que muchas personas con vitíligo sufren problemas emocionales como baja autoestima, estrés y ansiedad debido a su condición visible. Estas emociones pueden acelerar el avance del vitíligo al favorecer procesos autoinmunitarios.
Terapia cognitivo-conductual para mejorar calidad de vida
Balboa Verduzco enfatizó que las intervenciones psicológicas son cruciales para ayudar a los pacientes a romper ciclos viciosos que comienzan con crisis de ansiedad o estrés. Estos episodios pueden llevar a hábitos alimentarios poco saludables, resultando en obesidad central, lo cual a su vez acelera el desarrollo de manchas típicas del vitíligo debido a la destrucción de melanocitos por parte del sistema inmunitario.
La especialista recomendó que aquellos que presenten las primeras manifestaciones del vitíligo busquen apoyo psicológico para aprender habilidades como regulación emocional y asertividad. Esto puede limitar la evolución del padecimiento y fomentar una mejor calidad de vida.
Puntos clave sobre futuras investigaciones
El doctor Vásquez Moctezuma subrayó que es esencial abordar el vitíligo desde una perspectiva integral. Se planea incluir a otros profesionales como nutriólogos para contribuir a la prevención de la obesidad. Además, se prevé incorporar un sistema de inteligencia artificial capaz de realizar diagnósticos tempranos mediante fotografías de las lesiones cutáneas.
Pronto se publicará un artículo en una revista científica internacional que detallará los hallazgos estadísticos sobre peso corporal, tiempo evolutivo, tipos y morfología de las manchas, así como su frecuencia en mujeres afectadas por vitíligo.
Para más información visita www.ipn.mx