La Universidad de Cádiz ha cerrado la segunda edición de su programa de becas para estancias de cooperación internacional, en colaboración con la Diputación de Cádiz. Este año, un total de ocho estudiantes, que abarcan desde grado hasta posgrado y doctorado, han tenido la oportunidad de participar en proyectos sociales en Kenia, Bolivia y Mozambique.
El objetivo principal del programa es ofrecer a los universitarios una experiencia directa en el ámbito de la cooperación al desarrollo. Además, busca fomentar la promoción de la paz, la justicia social y los derechos humanos. Para ello, la Diputación ha destinado una inversión total de 45.000 euros, que cubren gastos como desplazamiento, alojamiento y manutención de los participantes.
Organizaciones involucradas en el programa
Diversas organizaciones no gubernamentales han sido responsables de los proyectos en terreno. Entre ellas se encuentran Solidaridad Internacional Andalucía, Fundación Madrazo, Asociación Siloé y Fundación Centro Tierra de Todo. Estas entidades tienen una amplia trayectoria en cooperación internacional y trabajan en áreas cruciales como la salud comunitaria, formación en derechos humanos, acceso al agua y empoderamiento de colectivos vulnerables.
Una vez concluidas las estancias, todos los estudiantes beneficiados —tanto por parte de la Diputación como del Banco Santander— fueron convocados a una jornada de evaluación y formación celebrada en el Palacio Provincial. Durante este encuentro, la diputada responsable del área de Cooperación Internacional, Participación Ciudadana y Consumo, Ana Moreno, expresó su agradecimiento a los estudiantes por su compromiso y destacó la implicación activa tanto de las entidades colaboradoras como del personal del Vicerrectorado de Internacionalización que acompañó el proceso.
Análisis del impacto del programa
Este evento no solo sirvió para evaluar los resultados obtenidos durante el programa, sino también para fortalecer la colaboración institucional entre la Universidad de Cádiz y la Diputación Provincial. Se busca así dar continuidad a esta iniciativa que no solo enriquece la formación académica del alumnado, sino que también refuerza el vínculo entre la universidad y la sociedad, promoviendo valores fundamentales como la solidaridad y la justicia global.