La Universidad CEU Cardenal Herrera ha sido el escenario de una importante jornada dedicada a las víctimas de la violencia terrorista en España, bajo el título “Víctimas de la violencia terrorista en España: Memoria, justicia y futuro”. Este evento ha contado con la participación del director general de Atención a las Víctimas y Acceso a la Justicia de la Generalitat Valenciana, así como miembros de la Fundación Manuel Broseta y de la Asociación de Víctimas del Terrorismo de la Comunidad Valenciana. Estudiantes de Ciencias Políticas y Periodismo han asistido para reflexionar sobre la memoria histórica y su relevancia.
Un evento significativo para recordar
La jornada fue inaugurada por Leopoldo García López, decano de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas, quien destacó los cambios que ha experimentado la sociedad española en relación al terrorismo. En sus palabras, enfatizó: “Actualmente, tenemos la inmensa suerte de vivir en una sociedad sin terrorismo. No obstante, esto no siempre fue así. Ha costado muchos años, mucho esfuerzo y muchas vidas conseguirlo. Derrotar al terrorismo no fue el resultado de un hecho inmediato, sino la consecuencia de la unidad de la sociedad civil que se negó a claudicar ante aquellos que la amenazaban”.
García también dirigió un mensaje a los jóvenes presentes: “Debéis tomar conciencia de cuánto ha costado la libertad que hoy disfrutáis, pues ahora os corresponde a vosotros hacer todo lo posible para impedir que los violentos tengan voz en nuestra sociedad”. Estas palabras subrayan el papel crucial que tienen las nuevas generaciones en el mantenimiento de los valores democráticos.
La importancia del conocimiento histórico
Durante su intervención, Francisco Javier Soler Flores, director general de Atención a las Víctimas y Acceso a la Justicia, hizo hincapié en que es fundamental que los estudiantes conozcan un pasado reciente que no debe repetirse. “El terrorismo y los radicalismos siguen latentes; esto se vence desde la base, desde la educación”, afirmó Soler. También instó a los jóvenes a involucrarse activamente en las decisiones del país, recordando que ellos serán quienes ocupen posiciones clave en el futuro.
La jornada continuó con una mesa redonda titulada «Construir memoria en democracia: educación, prevención y relato», donde participaron figuras como Vicente Garrido, presidente de la Fundación Manuel Broseta; Mariano Vivancos, secretario general de dicha fundación; y Carlos Casañ, miembro del grupo Amigos de la Fundación Manuel Broseta. Garrido compartió experiencias sobre cómo vivieron los españoles durante los años activos del terrorismo y subrayó: “Es crucial mantener viva la memoria de las víctimas”.
Voces que resuenan en el presente
Carlos Casañ relató cómo su familia enfrentó el impacto del terrorismo en 1991, reflexionando sobre el dolor persistente pero también sobre la necesidad de seguir adelante: “Los valores del respeto, educación y entendimiento son primordiales. La vida es lo más importante que tenemos y hay que respetarlo”, expresó con emoción.
Las conferencias incluyeron temas como “El papel de los medios en la construcción del relato sobre el terrorismo”, presentada por Mateo Balín, periodista especializado; así como “Justicia e impunidad: los retos legales de las víctimas del terrorismo”, impartida por Carmen Ladrón de Guevara, directora del despacho Ladrón de Guevara Abogados. Además, se escucharon testimonios impactantes durante una mesa redonda titulada “Voces de las víctimas: ETA y la dignidad de la memoria”, donde participó Antonio Cabrera Nieto, miembro activo de la AVT en Comunidad Valenciana.