La labor de Constanza Avello, egresada de la Facultad de Ciencias Veterinarias y Pecuarias de la Universidad de Chile, va más allá de simples informes científicos. Actualmente, se desempeña como asesora en el área de Evaluación de Riesgos Alimentarios en la Agencia Chilena para la Inocuidad y Calidad Alimentaria (ACHIPIA), donde su objetivo es conectar la evidencia técnica con la vida cotidiana. Su misión consiste en transformar datos complejos en recomendaciones prácticas que protejan la salud pública.
“El desafío, pero también una misión, es llevar este conocimiento a la sociedad”, expresa Constanza. Este enfoque da un profundo sentido a su trabajo en ACHIPIA. “Uno siente que está haciendo un aporte a la sociedad”, reflexiona. Esta convicción le impulsa a innovar en sus métodos de comunicación, desarrollando boletines, publicaciones para redes sociales y un próximo podcast en colaboración con la Fundación de Comunicaciones, Capacitación y Cultura del Agro (FUCOA). El propósito es acercar la inocuidad alimentaria a los hogares chilenos. “Queremos que las personas sepan qué hacer y qué no hacer, que confíen más en los servicios y menos en los influencers”, señala.
Investigación y soluciones prácticas para la escasez hídrica
Un claro ejemplo del impacto de su trabajo es el estudio sobre la reutilización de aguas grises –provenientes de duchas, lavadoras o lavaplatos– para el riego de hortalizas. “Concluimos que se pueden reutilizar, pero las aguas deben ser tratadas”, explica. Esta investigación, solicitada por el Congreso Nacional de Chile, proporciona una solución práctica basada en datos para enfrentar la escasez hídrica, garantizando al mismo tiempo que los alimentos que llegan a nuestras mesas sean seguros.
Al abordar los desafíos globales en inocuidad alimentaria, Constanza identifica la crisis climática como un tema central. “La escasez hídrica es un gran problema”, advierte, indicando que menos agua implica una mayor concentración de microorganismos. Además, el aumento de temperatura favorece el crecimiento microbiano en los alimentos y se prevé un incremento en el uso de pesticidas. La resistencia antimicrobiana y el aumento en la demanda alimentaria complican aún más el panorama, lo que requiere alternativas seguras y sostenibles para manejar enfermedades infecciosas en animales productivos. Estos asuntos exigen un enfoque integral conocido como “Una Sola Salud” (One Health), que interconecta salud humana, animal y ambiental.
Puentes entre Chile y Estados Unidos: formación académica internacional
La trayectoria profesional de Constanza refleja la importancia del intercambio académico internacional. Durante sus primeros años en ACHIPIA mientras cursaba su pregrado, tuvo acceso a una oportunidad única: realizar un Magíster en Ciencia y Tecnología de los Alimentos en la Universidad de Nebraska-Lincoln, EE.UU., como parte de un proyecto colaborativo entre ambas instituciones.
"Este proyecto surgió porque había expertos en áreas relevantes para nosotros", recuerda. Su investigación se enfocó en cómo pequeños productores chilenos de frambuesas podían implementar tratamientos adecuados para asegurar la inocuidad alimentaria. “A través de estudios científicos, pudimos aconsejar a los productores sobre buenas prácticas”, destaca. Esta experiencia no solo representó un logro académico sino que también consolidó su papel como un puente científico entre Chile y Estados Unidos. “La rigurosa formación científica recibida en la Facultad de Ciencias Veterinarias y Pecuarias (Favet) me permitió completar el magíster”, afirma.
Cultivando un enfoque colectivo hacia la inocuidad alimentaria
El interés de Constanza por la inocuidad alimentaria comenzó durante su formación académica en la Universidad de Chile. Al ingresar a Medicina Veterinaria, confiesa haber estado “bien perdida” respecto a su especialización inicial. Sin embargo, fue durante su tercer año cuando encontró su camino gracias al curso sobre Agricultura Familiar Campesina impartido por la profesora Anita Soto. “Fue mi primer acercamiento a lo que es la inocuidad alimentaria”, relata.
A través de experiencias prácticas con productores locales, especialmente una salida a terreno a Canela para conocer a productores de queso cabra, Constanza encontró inspiración para definir su especialización. Más tarde, cursos específicos sobre Inocuidad Alimentaria junto al decisivo encuentro con la doctora Javiera Cornejo terminaron por orientar su trayectoria profesional hacia ACHIPIA.
"Siempre he notado que los estudiantes veterinarios tienen un sello social", asegura Constanza sobre su alma mater. Este enfoque colectivo se traduce en una búsqueda común por resolver problemas sociales significativos dentro del país.
Compromiso con las nuevas generaciones desde Alumni Favet
A día de hoy, Avello ocupa el cargo de vicepresidenta en la directiva de la red Alumni Favet, donde trabaja para fortalecer esta comunidad profesional. Ha participado activamente como docente invitada del ramo de inocuidad alimentaria junto a otros colegas e impulsa iniciativas para conectar con estudiantes recientes.
A través del reencuentro realizado recientemente en las instalaciones universitarias, proyecta crear una red robusta inspirada por modelos internacionales exitosos. "Queremos que más personas se unan cada año", comenta sobre sus planes futuros. Su visión se basa no solo en recibir beneficios sino también contribuir activamente: "No buscamos qué podemos recibir sino qué podemos entregar", enfatiza.
"Fortalecer estas redes para un bien común", concluye Constanza Avello mientras reafirma su compromiso con el legado socialmente responsable que caracteriza a la Universidad de Chile.