El impulso del Reino Unido hacia la neutralidad de carbono enfrenta un desafío significativo: **la necesidad de trasladar la electricidad limpia** desde campos remotos y plataformas offshore hasta los hogares, ciudades e industrias que la requieren. Un informe coescrito por investigadores de la Universidad de Cambridge destaca una tecnología que podría revolucionar este proceso: los cables superconductores de alta temperatura (HTS).
El Reino Unido se posiciona como líder mundial en energía eólica marina; sin embargo, la transmisión de electricidad desde el Mar del Norte hacia las Midlands y el sur plantea un creciente reto tanto tecnológico como político. Los cables HTS, con su ultra alta densidad de potencia y pérdidas casi nulas, emergen como una posible solución. Estos cables pueden transportar grandes cantidades de electricidad bajo tierra, de manera silenciosa y eficiente, eliminando la necesidad de líneas de transmisión aéreas.
Ventajas de los Cables Superconductores
“La verdadera atracción de la transmisión superconductora radica en su capacidad para transportar más electricidad a mayores distancias sin desperdiciar energía ni alterar el medio ambiente”, afirma el profesor Tim Coombs, del Departamento de Ingeniería de Cambridge y coautor del informe encargado por el Instituto de Física (IOP).
A diferencia de los cables tradicionales de aluminio, que pierden entre un 5% y un 10% de la electricidad generada en forma de calor, los cables HTS refrigerados con nitrógeno líquido no presentan resistencia eléctrica. Esto permite entregar electricidad generada a cientos de millas sin pérdidas, transformando lo que actualmente es un costo elevado en un ahorro considerable.
Además, un solo cable HTS enterrado puede llevar la misma cantidad de energía que múltiples líneas aéreas o subterráneas de aluminio o cobre. En áreas urbanas donde el espacio es limitado, esta densidad marca una gran diferencia: se requieren muchas menos zanjas o filas de torres eléctricas. Al estar enterrados, el impacto visual sobre el paisaje es mínimo.
Beneficios para Consumidores e Industria
Para los consumidores, esto significa preservar los paisajes mientras se conectan a fuentes renovables. Para las industrias y el gobierno, implica eliminar cuellos de botella que amenazan la red a medida que diferentes fuentes energéticas entran en funcionamiento.
“Los cuellos de botella en la red a veces obligan a los operadores a reducir la generación, desperdiciando energía limpia”, señala Coombs. “Los cables HTS podrían funcionar como ‘supercarreteras’ con bajas pérdidas para mover energía renovable exactamente donde se necesita.” Esta tecnología también facilitaría conectar directamente grandes granjas solares a la red sin requerir largas nuevas líneas de transmisión.
Aunque los costos iniciales para implementar cables HTS son superiores a los de las líneas convencionales, los ahorros derivados de menores pérdidas energéticas y una mayor fiabilidad en la red compensan estas inversiones con creces a lo largo del tiempo.
Investigación y Desarrollo en Cambridge
Coombs y su equipo se especializan en convertir la teoría sobre superconductividad en diseños ingenieriles viables. Han trabajado en la fabricación de cintas HTS libres de defectos, mejorado sistemas criogénicos y desarrollado nuevos métodos para integrar HTS con redes existentes de corriente alterna y continua.
"La investigación en Cambridge siempre ha combinado descubrimientos fundamentales con aplicaciones prácticas", asegura Coombs. "En superconductividad, eso significa pasar del banco del laboratorio a sistemas capaces realmente de transportar la energía del país."
Otros países ya están demostrando tecnología HTS a gran escala: proyectos en Alemania (AmpaCity), Estados Unidos, Japón y China han demostrado que estos cables pueden operar con fiabilidad en entornos reales.
Necesidad Urgente para Proyectos Demostrativos
Dado que se espera que la demanda eléctrica aumente drásticamente debido a la electrificación del transporte y calefacción, el Reino Unido corre el riesgo de quedarse atrás si no actúa rápidamente para avanzar desde prototipos investigativos hacia ensayos significativos en campo.
El informe del IOP resalta la necesidad urgente de grandes proyectos demostrativos en el Reino Unido —un enlace HTS enterrado capaz de manejar demandas reales— que no solo probarían rendimiento y fiabilidad sino que también ayudarían a establecer estándares y construir cadenas de suministro para esta industria emergente.
"Esto debería considerarse una prioridad nacional", afirma Coombs. "Un ensayo práctico en suelo británico nos colocaría a la vanguardia de una tecnología destinada a crecer globalmente durante las próximas décadas".
Oportunidades Internacionales para Tecnología Británica
Si el Reino Unido logra desarrollar exitosamente esta tecnología HTS, podría haber oportunidades para suministrar componentes y experiencia a proyectos internacionales como el Supergrid europeo y las redes renovables asiáticas. Los cables superconductores fabricados en Gran Bretaña podrían encontrar mercados especializados fuera del país, apoyando empleos altamente cualificados y fortaleciendo su base manufacturera.
A medida que las naciones expanden sus capacidades energéticas renovables y buscan reducir emisiones carbónicas, se prevé un aumento en la demanda por transmisiones eficientes con bajas pérdidas. La tecnología HTS podría ofrecer soluciones innovadoras y abrir nuevos mercados durante las próximas décadas.
Para el gobierno británico, **los cables HTS representan una forma más asequible** para cumplir con objetivos climáticos al reducir la necesidad adicional de capacidad generativa. Para la industria eléctrica, promete mayor eficiencia y resiliencia ante un aumento en la demanda. Y para el público general, significa proteger paisajes mientras se reducen costos energéticos y emisiones contaminantes.
"La transmisión superconductora no es un sueño futurista; es una solución práctica ante los desafíos actuales", concluye Coombs. "Al invertir ahora, podemos asegurar nuestra seguridad energética, bajar costos y garantizar que el Reino Unido lidere una tecnología que pronto será necesaria globalmente."