El pasado jueves, la Casa Anáhuac en el Parquemet Santiago fue el escenario de un enriquecedor conversatorio titulado “Pintar con la piedra, romper el molde: la obra de María Martner”. Este espacio propició un diálogo profundo sobre la trayectoria de la muralista chilena y permitió a los asistentes apreciar de cerca su emblemático mural Tupahue.
La actividad fue organizada en colaboración entre Parquemet y la Universidad de Chile, a través de su Cátedra Amanda Labarca, dependiente de la Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones, así como del Instituto de Historia y Patrimonio de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo (FAU). La jornada se centró en el valor histórico del trabajo en piedra y el muralismo.
Importancia del legado artístico de María Martner
Durante el evento, la vicerrectora de Extensión y Comunicaciones, Pilar Barba, subrayó la relevancia de esta alianza con Parquemet. “Su legado no solo enorgullece al entorno, sino que dialoga con él y por ello, nos invita a una discusión crítica del arte”, afirmó Barba.
Andrea Medina, directora subrogante de Parquemet, también destacó la importancia de abrir espacios para discutir el patrimonio cultural del país. “Actividades como este conversatorio no solo nos acercan al legado extraordinario de María Martner, sino que también fortalecen nuestro compromiso con la conservación del arte público”, señaló Medina.
El panel inicial contó con la participación de destacadas figuras como Cecilia Velasco, hija de María Martner; Roxana Pey, coordinadora académica de la Cátedra Amanda Labarca; Miguel Lawner, Premio Nacional de Arquitectura; y Rodrigo Vera, director del Instituto de Historia y Patrimonio.
Aportaciones significativas al muralismo chileno
Roxana Pey enfatizó la necesidad de reponer la imagen y figura de María Martner desde la Universidad. “La reconocemos como una figura emblemática, ya que su obra tiene un impacto impresionante”, expresó. Además, mencionó cómo Martner no solo creó murales, sino también vitrales, lo que refleja su búsqueda constante por nuevas formas artísticas.
Pey abordó el fenómeno de invisibilización que enfrentan muchas mujeres artistas talentosas como Martner. “Es un problema recurrente que debemos resolver”, añadió. Resaltó que es crucial dar voz propia a María Martner en el contexto artístico chileno.
Cecilia Velasco compartió hitos importantes en la carrera artística de su madre, detallando sus murales y colaboraciones significativas, incluyendo su trabajo con el pintor mexicano Juan O’Gorman. “Me dediqué a preparar lo que hoy ven a través de fotos antiguas y su trayectoria”, comentó Velasco.
Crecimiento del vínculo cultural entre México y Chile
Miguel Lawner aportó detalles sobre cómo se gestó la relación laboral entre O’Gorman y Martner para concretar el mural Tupahue. Habló sobre cómo los movimientos telúricos en Chile influyeron en las relaciones culturales entre ambos países. Recordó el terremoto de Chillán en 1939, que motivó al gobierno mexicano a enviar artistas a Chile.
Lawner también mencionó cómo el terremoto que asoló Valdivia en 1960 fortaleció aún más estos vínculos culturales. Artistas mexicanos llegaron al país tras este evento, incluyendo a O’Gorman, quien trabajaría más tarde junto a Martner.
Rodrigo Vera, por su parte, ofreció un resumen exhaustivo sobre los hitos históricos relacionados con las obras desarrolladas en el Cerro San Cristóbal donde se encuentra Tupahue. Agradeció a los asistentes por mostrar interés en reivindicar la figura artística de María Martner durante este evento significativo.
Apreciación directa del mural Tupahue
Constanza Correa, conservadora-restauradora del Taller Arquitectura Restauración Consultores, explicó los planes para restaurar el mural Tupahue gracias al apoyo del gobierno mexicano. Destacó las alianzas formadas durante este proceso y subrayó la importancia del respaldo institucional para asegurar su preservación.
Cierra Correa: “Estamos trabajando en un diagnóstico pormenorizado para abordar adecuadamente esta obra”. El equipo comenzará un proceso extenso que durará ocho meses para restaurar adecuadamente el mural.
A lo largo del recorrido por el mural Tupahue, los asistentes tuvieron una oportunidad única para conocer más sobre esta obra artística emblemática. La jornada concluyó con una alta participación, reflejando así el interés por mantener viva la memoria colectiva relacionada con el legado artístico de María Martner.