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La digitalización redefine las competencias laborales: Qué habilidades necesitan los jóvenes para ser empleables

martes 01 de octubre de 2024, 12:00h
En el entorno laboral actual, los jóvenes deben desarrollar competencias técnicas, digitales y soft skills para mejorar su empleabilidad. La digitalización transforma rápidamente el mercado, exigiendo adaptabilidad, pensamiento analítico y creatividad. El aprendizaje continuo es esencial para afrontar cambios y aprovechar oportunidades en un contexto laboral en constante evolución.

En el actual entorno laboral, caracterizado por la digitalización y un cambio constante, se está produciendo una rápida transformación en las competencias que requieren los jóvenes para garantizar su empleabilidad.

Bajo este escenario, las empresas están en busca de perfiles que no solo posean conocimientos técnicos especializados, sino que también integren soft skills y un dominio avanzado de las herramientas digitales.

Este cambio de paradigma no solo presenta nuevos desafíos, sino que también abre oportunidades significativas para aquellos que estén debidamente preparados.

De acuerdo con el informe “Jóvenes y Mercado de Trabajo”, que fue elaborado por el Ministerio de Trabajo y Economía Social de España, se identifican varias competencias clave que las empresas requieren de las nuevas generaciones. Entre estas, resaltan las habilidades técnicas, que incluyen los conocimientos específicos relacionados con el área de estudio; las competencias digitales, que abarcan el uso de herramientas tecnológicas y plataformas digitales; el dominio de idiomas, siendo el inglés el más destacado; y las habilidades blandas o soft skills, tales como la comunicación efectiva, la capacidad para trabajar en equipo y la habilidad para resolver problemas.

El informe titulado “Future of Jobs Report 2023”, elaborado por el Foro Económico Mundial, señala que el panorama laboral está siendo transformado rápidamente por la digitalización. En este sentido, se proyecta que en los próximos cinco años, un 44% de las habilidades fundamentales requeridas por los trabajadores experimentarán cambios, mientras que un 23% de los empleos sufrirán transformaciones significativas a causa de la implementación de tecnologías avanzadas como la inteligencia artificial y el big data.

Además, se anticipa que el 86% de las empresas optará por adoptar plataformas digitales, lo que resultará en un aumento de la demanda de competencias tecnológicas. Por otro lado, el desarrollo del pensamiento analítico y creativo se convertirá en una habilidad crucial, con un 55% de los empleados necesitando mejorar estas capacidades.

En este contexto, a raíz de dicho análisis, los especialistas de The Valley Business & Tech School han señalado las habilidades esenciales que las nuevas generaciones deberán cultivar para mejorar su empleabilidad:

Competencias digitales y tecnológicas avanzadas. En un contexto donde se prevé que el 86% de las empresas implementen tecnologías digitales, es esencial que los profesionales más jóvenes adquieran habilidades en herramientas como big data, inteligencia artificial y cloud computing. Estas herramientas son clave para los sectores tecnológicos y para aquellas áreas de negocio que dependen cada vez más del análisis de grandes volúmenes de datos y la automatización de procesos. Además, la capacidad para gestionar plataformas digitales resulta igualmente vital, ya que esto les permitirá acceder a oportunidades laborales en campos emergentes y sobresalir en roles tradicionales que están siendo transformados por el avance de la digitalización.

Juan Luis Moreno, Partner & Managing Director de The Valley, comenta: "Estamos observando con atención cómo las empresas están transformando su enfoque hacia el talento joven. Se busca que los profesionales no solo cuenten con conocimientos específicos, sino que también tengan la habilidad de adaptarse rápidamente a los cambios tecnológicos y posean una mentalidad abierta y creativa. En un entorno cada vez más marcado por la volatilidad, la incertidumbre, la complejidad y la ambigüedad (VUCA), el aprendizaje continuo o lifelong learning se convierte en fundamental. Este concepto implica un compromiso constante y voluntario hacia una formación práctica, lo que permitirá a los jóvenes no solo mantenerse actualizados con las tecnologías, sino también anticipar las transformaciones del mercado. Esta actitud proactiva será esencial en la próxima década, donde la flexibilidad y la capacidad de aprender de forma ágil serán determinantes para el éxito profesional."

Pensamiento analítico y creativo. Las habilidades para analizar datos, identificar patrones y extraer conclusiones útiles son esenciales que deben desarrollar las nuevas generaciones. Al mismo tiempo, es crucial que puedan proponer soluciones innovadoras. En la actualidad, la creatividad no se limita a ser un valor añadido en las industrias artísticas; se ha convertido en una herramienta fundamental en campos como el desarrollo tecnológico, el marketing digital y la gestión empresarial. Por ejemplo, la innovación en productos y servicios digitales demanda tanto un enfoque metódico como la habilidad de pensar de manera disruptiva. Este tipo de pensamiento combinado será determinante para enfrentar los desafíos de la transformación digital y para generar nuevas oportunidades de negocio.

Adaptabilidad y resiliencia son cualidades esenciales en el entorno laboral actual. Con la evolución constante del mercado, las organizaciones requieren de profesionales que se adapten con rapidez a los cambios y asuman nuevos roles sin dificultad. No se trata únicamente de adquirir nuevas tecnologías o habilidades; también es fundamental la capacidad de ajustarse a diversas estructuras de trabajo, como el modelo remoto o híbrido, así como integrar herramientas de colaboración virtual.

Asimismo, los nuevos talentos deben aprender a manejar la incertidumbre y recuperarse de fracasos o desafíos imprevistos, manteniendo siempre su motivación y enfoque en los objetivos a largo plazo. Esta habilidad es crucial en un contexto donde la transformación digital puede generar modificaciones constantes en las funciones y responsabilidades laborales.

Habilidades en comunicación y liderazgo digital. En un contexto laboral que se vuelve cada vez más colaborativo y distribuido, la importancia de las habilidades comunicativas ha evolucionado significativamente. No es suficiente con comunicarse de manera efectiva en persona; también es crucial hacerlo a través de plataformas digitales. Además, la capacidad para liderar equipos en entornos virtuales se está convirtiendo en una habilidad esencial, dado que el trabajo remoto se establece como una norma. Las nuevas generaciones necesitarán aprender a gestionar proyectos de forma eficiente mediante estas herramientas, garantizando la cohesión del equipo, manteniendo la productividad y resolviendo conflictos en el entorno digital. Un líder digital eficaz no solo guía, sino que también motiva a su equipo para que sea más autónomo y creativo en la búsqueda de soluciones.

Mentalidad de aprendizaje continuo (lifelong learning). En un entorno donde las tecnologías están en constante evolución, es fundamental que los profesionales junior adopten una actitud de aprendizaje permanente. Esto implica estar dispuestos a actualizar sus conocimientos y habilidades de manera continua, ya sea mediante capacitación formal o a través del autoaprendizaje. Además, el lifelong learning promueve una mentalidad de crecimiento, en la que el desarrollo profesional no se limita a la obtención de un empleo, sino que se considera un proceso constante de mejora y adaptación ante nuevas oportunidades.

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