La Revista de Investigación Educativa (RIE) ha publicado un artículo que explora la conexión entre el sexismo y la segregación por género durante la adolescencia, un fenómeno que se manifiesta en la tendencia de los jóvenes a relacionarse principalmente con sus iguales del mismo sexo dentro de sus grupos de amistad.
Este estudio, que forma parte de una publicación bilingüe y de acceso abierto ubicada en el primer cuartil de su categoría, revela preocupantes datos sobre la prevalencia de la violencia de género en adolescentes. Según diversas investigaciones, entre el 16% y el 25%% de las chicas españolas son afectadas por este problema social. En el trasfondo de esta situación se encuentra el sexismo, entendido como un conjunto de creencias acerca de los roles y comportamientos considerados apropiados para hombres y mujeres, así como las dinámicas que rigen sus relaciones.
Análisis del estudio realizado por investigadores canarios
Los autores del estudio, Ángela Torbay y Eduardo Martín, ambos investigadores de la Universidad de La Laguna, junto a José Alexis de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria e Iriana Santos de la Universidad de Cantabria, argumentan que el sexismo perpetúa la idea errónea de que hombres y mujeres son esencialmente diferentes, lo cual contribuye a mantener desigualdades en diversos ámbitos. Un aspecto crucial en este análisis es la segregación por sexo, que refuerza esta dinámica al fomentar amistades entre iguales del mismo género.
Diversas investigaciones han señalado que esta segregación puede facilitar una socialización basada en estereotipos y roles de género, especialmente durante la adolescencia. Esto puede resultar en relaciones afectivo-sexuales donde existe un alto riesgo de violencia. El objetivo principal del estudio es profundizar en cómo se relacionan estas dinámicas con el sexismo.
Método y hallazgos del estudio
Para llevar a cabo esta investigación, se encuestó a un total de 911 estudiantes de distintos centros educativos secundarios en las islas Tenerife y Gran Canaria, con edades comprendidas entre los 13 y 17 años (53,4% chicas). Los participantes completaron un inventario sobre sexismo ambivalente y un cuestionario sociométrico.
A pesar de que muchos adolescentes establecen relaciones tanto con chicos como con chicas, aproximadamente una cuarta parte mantiene amistades segregadas por sexo. Las puntuaciones en sexismo fueron generalmente más altas entre los chicos. Sin embargo, se identificaron diferencias significativas: aquellos chicos con relaciones mayoritariamente segregadas mostraron niveles más altos de sexismo. Este hecho podría estar relacionado con procesos de socialización que fomentan estereotipos perjudiciales.
Por otro lado, las chicas que mantenían relaciones segregadas presentaron los niveles más bajos de sexismo. Esto podría atribuirse a procesos sociales basados en la igualdad; sin embargo, aquellas chicas que interactúan mayoritariamente con chicos mostraron puntuaciones más altas en sexismo, sugiriendo una interiorización más marcada de los roles tradicionales.
Implicaciones prácticas del estudio
Los resultados obtenidos ofrecen valiosas implicaciones prácticas. Dentro del marco educativo orientado hacia la coeducación —que promueve la igualdad— es recomendable considerar la composición mixta en grupos tanto para actividades académicas como recreativas desde etapas tempranas como la educación infantil. Esta estrategia busca minimizar la segregación por género desde una edad temprana y debería extenderse a otros contextos fuera del ámbito escolar.