La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ha reconocido recientemente los sistemas agrícolas tradicionales de Lanzarote, incluyéndolos en su red de Sistemas Importantes del Patrimonio Agrícola Mundial (SIPAM, GIAHS por sus siglas en inglés). Este reconocimiento internacional destaca el carácter único, resiliente y sostenible de los agrosistemas de la isla.
La Universidad de La Laguna ha jugado un papel crucial en este proceso. A través del trabajo investigativo realizado en el Área de Edafología, el profesor titular Francisco Javier Díaz Peña, coordinador del Laboratorio de Salud del Suelo, ha sido fundamental. Su labor científica ha contribuido significativamente a establecer las bases técnicas para la candidatura presentada por el Cabildo de Lanzarote ante la FAO.
Contribuciones científicas clave
Los estudios llevados a cabo han permitido caracterizar el funcionamiento edafológico de sistemas agrícolas singulares, que aprovechan materiales volcánicos como el picón y arenas eólicas conocidas como jable. Estos elementos son esenciales para conservar la humedad, reducir la evaporación y proteger el suelo contra la erosión en un entorno marcado por la extrema aridez. El conocimiento generado y la activa participación del Dr. Díaz, tanto en la elaboración de informes técnicos como en la explicación sobre el terreno, han sido determinantes para evidenciar su singularidad y sostenibilidad.
Este reconocimiento reafirma el compromiso de la Universidad de La Laguna con la investigación aplicada, así como con la conservación del patrimonio agrícola y la transferencia de conocimientos. Se pone así en valor la combinación entre saberes tradicionales y ciencia para promover un desarrollo sostenible en los territorios insulares.
Nuevos sistemas designados por la FAO
En esta última designación también se incluyen otros sistemas agrícolas a nivel mundial. Entre ellos se encuentra un sistema agroforestal tradicional brasileño dedicado al cultivo de yerba mate, tres lugares en China especializados en mejillones perla, té blanco y peras, así como un sistema ancestral mexicano que preserva cultivos alimentarios vitales y biodiversidad. Actualmente, la red del patrimonio agrícola mundial de la FAO comprende 95 sistemas repartidos en 28 países alrededor del mundo.
Entre los nuevos sistemas reconocidos, Brasil tiene dos, China ostenta 25 (más que ningún otro país), México cuenta con tres y España suma seis.