El Gobierno regional destina más de 600.000 euros para mejorar el Parque Arqueológico de Recópolis
El consejero de Educación, Cultura y Deportes, Amador Pastor, ha anunciado que la Junta de Castilla-La Mancha invertirá más de 600.000 euros en la mejora de la eficiencia energética, la transición digital, la accesibilidad y la promoción del Parque Arqueológico de Recópolis, ubicado en Zorita de los Canes, Guadalajara.
Esta inversión forma parte del Plan de Sostenibilidad Turística de la Red de Parques Arqueológicos, Yacimientos Visitables y Monumentos de Castilla-La Mancha, una iniciativa que cuenta con un presupuesto total superior a los ocho millones de euros. De esta cantidad, más de un millón se destinará a la provincia de Guadalajara.
Ejes fundamentales del plan
La estrategia se estructura en torno a cuatro ejes: transición verde y sostenible, mejora de la eficiencia energética, transición digital y competitividad. En Guadalajara se beneficiarán espacios arqueológicos como Monsalud, Los Casares, Recópolis, El Ceremeño y Bonaval.
Amador Pastor estuvo acompañado por la viceconsejera de Cultura y Deportes, Carmen Teresa Olmedo, y el delegado de Educación, Cultura y Deportes, Ángel Fernández, entre otros representantes. Durante su intervención, destacó que las inversiones también provienen de otras líneas como las Ayudas para la investigación del patrimonio arqueológico y paleontológico en Castilla-La Mancha.
Aportaciones significativas al patrimonio cultural
Este año se han asignado más de 7.000 euros para un proyecto impulsado por la Universidad de Alcalá de Henares. Desde 2015, estas ayudas han superado los 190.500 euros.
Además, el consejero subrayó que en la última década se han destinado más de 1,1 millones de euros al mantenimiento y funcionamiento del parque. “Una inversión cercana a los dos millones de euros que refleja nuestro compromiso no solo con el espacio arqueológico sino también con la historia provincial”, afirmó Pastor.
Importancia histórica de Recópolis
Recópolis, considerada una antigua ciudad visigoda mandada construir por Leovigildo en el año 578 en honor a su hijo Recaredo, fue un importante centro urbano durante la Alta Edad Media. Este sitio es reconocido como uno de los yacimientos más relevantes del periodo medieval europeo debido a su carácter estatal.
A medida que avanzan las inversiones en este emblemático lugar, se reafirma su relevancia no solo para Castilla-La Mancha sino también para el conocimiento histórico global.