La Universidad de Murcia ha establecido un convenio de colaboración con la empresa local Bodytone International Sports, S.L., que implica una donación de material deportivo valorado en 18.085,87 euros. Esta contribución se destinará a las actividades de la Cátedra Ejercicio, Educación y Cáncer, un proyecto innovador que utiliza el ejercicio físico como herramienta terapéutica para pacientes oncológicos.
En la actualidad, este programa beneficia a 90 mujeres con cáncer de mama, quienes participan en sesiones de entrenamiento de fuerza adaptadas en las instalaciones de la Universidad. El propósito fundamental es mejorar su calidad de vida tanto durante como después del tratamiento contra el cáncer.
Material Deportivo para Mejorar la Calidad de Vida
El acto formal de firma del convenio fue presidido por el rector José Luján, quien estuvo acompañado por Joaquín José Marín, director general de Bodytone, y Cristina Sánchez, directora de la Cátedra. La donación incluye equipamiento especializado como cintas de correr, máquinas de musculación, kettlebells, balones medicinales y esterillas. Este material será utilizado en los entrenamientos personalizados diseñados para las pacientes.
Aparte de su función terapéutica, las actividades desarrolladas en esta cátedra permiten también la formación práctica de estudiantes y fomentan la investigación científica sobre los beneficios del ejercicio físico en contextos clínicos.
Nacimiento y Apoyo a la Cátedra Ejercicio, Educación y Cáncer
La Cátedra Ejercicio, Educación y Cáncer fue inaugurada en enero pasado gracias al esfuerzo conjunto entre la Universidad de Murcia y diversas entidades colaboradoras como Ecofrost Ultracongelados, S.L., Juan José Albarracín S.A., Cash Levante, S.L., entre otras. También cuenta con el apoyo de la Asociación de Ayuda a Mujeres con Cáncer de Mama y la Fundación Para la Formación e Investigación Sanitarias de la Región de Murcia.
Este tipo de iniciativas no solo aportan recursos materiales necesarios para el bienestar físico y emocional de las pacientes, sino que también subrayan el compromiso social y académico hacia una problemática tan relevante como es el cáncer. La colaboración entre instituciones académicas y empresas privadas se presenta como un modelo a seguir para futuras acciones orientadas al bienestar comunitario.
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