La Universidad de Oporto prohíbe las prácticas abusivas y fomenta una integración positiva
António de Sousa Pereira, Reitor de la Universidad de Oporto, ha reafirmado la prohibición de realizar praxes académicas en las instalaciones de la institución que atenten contra la dignidad y los derechos de los estudiantes. Esta medida busca asegurar un ambiente académico seguro y respetuoso para todos.
En un despacho dirigido a toda la comunidad académica, el Reitor subraya que “los actos de violencia o coacción física o psicológica sobre otros estudiantes, especialmente en el contexto de las llamadas «praxes» académicas, constituyen verdaderos ilícitos de naturaleza civil, penal y disciplinaria”. Este mensaje se reitera con fuerza a menos de una semana del inicio del nuevo año académico, cuando miles de estudiantes comenzarán su trayectoria en la universidad.
La U.Porto fundamenta su postura en el RJIES – Regime Jurídico das Instituições de Ensino Superior, que califica como infracción disciplinaria cualquier acto violento o coercitivo. Las sanciones pueden variar desde advertencias hasta la prohibición de asistir a la institución. Además, el Reglamento Disciplinar establece que es deber del estudiante no incurrir en actos violentos o coercitivos, incluso dentro del marco de las praxes académicas.
Un llamado a la colaboración estudiantil
El Reitor también enfatiza la importancia del proceso de acogida e integración para los nuevos estudiantes, haciendo un llamado a las asociaciones estudiantiles para contribuir activamente al desarrollo de iniciativas que promuevan una integración saludable y cálida dentro de la comunidad académica.
La Universidad del Porto ha implementado un innovador programa destinado a facilitar la integración y acogida de los recién llegados. El Programa Transversal de Mentoria Interpares, conocido como Mentoria U.Porto, se lanzó en 2019 y se ha convertido en un modelo a seguir dentro del ámbito educativo superior en Portugal.
Un programa pionero para nuevos estudiantes
Este programa está presente en todas las facultades y residencias universitarias, involucrando a más de 5.200 estudiantes y 120 docentes. Su objetivo principal es ofrecer apoyo a quienes inician su experiencia universitaria por primera vez, asegurando una transición más humana y solidaria. La iniciativa no solo promueve el bienestar académico sino que también busca prevenir el abandono escolar y desarrollar competencias esenciales para el futuro personal y profesional.
A través de esta serie de medidas, la U.Porto se posiciona como una institución comprometida con el respeto mutuo y el desarrollo integral de sus estudiantes, marcando así un paso significativo hacia un entorno académico más inclusivo.