“¿Lo hice yo o lo hizo la IA?” es el intrigante título del trabajo que ha llevado al investigador Santiago Batista y a la profesora Diana Gavilán, del Departamento de Marketing de la Facultad de Ciencias de la Información, a recibir el primer Premio de Investigación en Educación y Nuevas Tecnologías, otorgado por el Centro de Estudios Financieros.
Este estudio, que forma parte de la tesis doctoral de Santiago Batista, dirigida por Gavilán, se centra en analizar el impacto real de la inteligencia artificial (IA) en los estudiantes universitarios. Los investigadores subrayan que es crucial entender cómo puede influir el diseño docente en las tareas asignadas a los alumnos.
Análisis del impacto de la IA en estudiantes universitarios
El trabajo se llevó a cabo con una muestra de aproximadamente 150 estudiantes de las facultades de Ciencias Económicas y Empresariales y Ciencias de la Información, quienes fueron divididos en dos grupos. A uno se le permitió delegar completamente una tarea en la IA, mientras que al otro no.
Los resultados indican que “el diseño que realiza el docente sobre las actividades influye significativamente en la experiencia del estudiante al utilizar la IA”. Batista señala que “si se crea una tarea que requiere involucramiento activo del estudiante, este se esforzará más y aprenderá más”. Sin embargo, también descubrieron que “un uso irresponsable de la IA puede llevar al estudiante a experimentar un síndrome del impostor, efecto que tiende a intensificarse con el tiempo”.
Efectos psicológicos del uso inadecuado de la IA
A partir de sus hallazgos, los autores advierten sobre las consecuencias negativas del uso inadecuado de la inteligencia artificial. “No solo afecta el rendimiento inmediato en las tareas, sino que puede tener repercusiones psicológicas duraderas”, afirman. Esto plantea preocupaciones sobre cómo estos efectos podrían impactar tanto en su vida académica como profesional futura.
Por ello, sugieren una formación adecuada para docentes y estudiantes sobre el uso responsable y efectivo de estas herramientas tecnológicas. “Es vital educar a los profesores para fomentar actividades que promuevan una participación activa del estudiante y orientarlos sobre cómo utilizar correctamente la inteligencia artificial”, concluyen.
Cambio necesario en la enseñanza universitaria
Diana Gavilán considera que “la IA es un elefante en el aula; ignorarlo sería un error”. Reconoce que muchos docentes carecen del conocimiento necesario para abordar este tema con sus alumnos, quienes tampoco tienen claro cómo interactuar con estas tecnologías. Esto podría contribuir a un sentimiento generalizado de impostor entre ellos.
La profesora enfatiza que “los educadores deben adaptarse a nuevas metodologías” para ayudar efectivamente a sus estudiantes. Además, destaca que es fundamental reflexionar sobre qué enseñarles para prepararlos para un mundo laboral donde la IA tendrá un papel preponderante.
Papel transformador de las universidades públicas
Diana Gavilán se manifiesta como una firme defensora de la universidad pública, señalando su responsabilidad en liderar cambios dentro del sistema educativo. Afirma que “las universidades públicas son clave para marcar tendencias” y deben aprovechar este momento para reflexionar y avanzar hacia el futuro.
Reconocimiento y prestigio del premio recibido
El premio otorgado por el Centro de Estudios Financieros, con más de treinta años de trayectoria, ha ampliado su enfoque hacia áreas como educación y nuevas tecnologías. Este galardón no solo cuenta con un prestigio notable en ámbitos jurídicos, sino que también está dotado con 10.000 euros, reconocimiento económico destinado a los ganadores.
Diana Gavilán anima constantemente a sus estudiantes a participar en diferentes premios: “Más allá del reconocimiento monetario, es una oportunidad para ganar visibilidad y establecer contactos valiosos”, concluye.