La investigación sobre la prevención personalizada del diabetes tipo 1 avanza a pasos agigantados. La POInT (Primary Oral Insulin Trial) es una innovadora estudio que tiene como objetivo determinar si la administración oral de insulina puede prevenir el desarrollo de esta enfermedad en niños con alto riesgo genético. Los primeros resultados de esta investigación, llevada a cabo por científicos de Helmholtz Munich y la Tecnológica Universidad de Múnich, marcan un hito importante en la lucha contra el diabetes, sugiriendo que las futuras estrategias deben centrarse más en enfoques personalizados.
Resultados prometedores en la prevención del diabetes tipo 1
Desde su inicio en 2017, la POInT ha involucrado a 1.050 niños en cinco países europeos, consolidándose como una de las mayores iniciativas de prevención en enfermedades autoinmunes. Aunque se esperaba que la ingesta diaria de insulina en polvo retrasara o previniera la formación de autoanticuerpos insulínicos, los resultados preliminares indican que no hubo un efecto significativo en este aspecto. Sin embargo, los análisis exploratorios revelaron hallazgos alentadores: los niños que recibieron insulina oral mostraron un retraso en el desarrollo clínico del diabetes tipo 1 en comparación con aquellos que recibieron un placebo.
La directora del estudio, Prof. Anette-Gabriele Ziegler, enfatiza que aunque el objetivo principal no se alcanzó, los datos sugieren un impacto positivo potencial sobre el curso de la enfermedad. “Esto podría cambiar nuestra forma de abordar las terapias basadas en antígenos para el diabetes tipo 1”, afirmó Ziegler.
Influencia genética en la respuesta al tratamiento
Un hallazgo crucial fue que la efectividad del tratamiento dependía de la variante genética del gen de insulina presente en cada niño. Más de la mitad de los participantes tenían variantes asociadas a un mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo 1. En estos casos, se observó que el tratamiento con insulina oral ofrecía protección contra el desarrollo de la enfermedad. Por otro lado, aquellos sin estas variantes mostraron un aumento en los autoanticuerpos durante el tratamiento.
Ezio Bonifacio, profesor del Centro para Terapias Regenerativas de la TU Dresden y miembro del grupo GPPAD (Global Platform for the Prevention of Autoimmune Diabetes), destacó que esto sugiere que una terapia con insulina oral podría ser beneficiosa para un subgrupo específico de niños con alto riesgo genético.
Nuevas estrategias personalizadas para combatir el diabetes tipo 1
A medida que avanzan los estudios, se planea continuar con un seguimiento ampliado hasta que los participantes cumplan doce años. Este enfoque permitirá a los investigadores analizar los efectos a largo plazo del tratamiento temprano con insulina oral y garantizar una atención continua para los niños involucrados. Además, se aprovecharán las muestras biológicas recolectadas durante el estudio para investigaciones adicionales sobre cómo esta terapia influye en las reacciones autoinmunitarias y modifica el curso de la enfermedad.
El objetivo final es comprender mejor los mecanismos biológicos tempranos que conducen al desarrollo del diabetes tipo 1 y así identificar relaciones farmacogenéticas que permitan implementar estrategias preventivas personalizadas. La cohorte POInT representa un avance significativo al incluir específicamente a niños con riesgo elevado desde la población general.