El Vicerrectorado de Investigación y Transferencia de la Universidad de La Laguna ha impulsado una iniciativa que busca conectar a personal científico con reguladores y otros agentes del sistema científico regional. Tras un primer encuentro en octubre enfocado en el área de Humanidades, se llevó a cabo el segundo encuentro, esta vez centrado en la Química.
Este desayuno de trabajo tuvo lugar en la Casa Museo Cayetano Gómez Felipe y contó con la participación destacada del vicerrector de Investigación y Transferencia, Antonio Aparicio Juan; el director de secretariado de Estrategia Científica, Esteban Porrini, quien también coordina la actividad; el director de secretariado de Institutos Universitarios y Publicaciones, Roberto González Zalacaín; así como los técnicos Rebeca Baz y Cristo Rodríguez, de la Oficina de Transferencia del Conocimiento.
Entre los representantes de los organismos reguladores se encontraban Cristina Calero García, diputada del Parlamento de Canarias, y Manuel Pestano, director del área técnica del Parque Científico Tecnológico de Tenerife.
Desarrollo del Encuentro y Necesidades del Área Química
En representación del área de Química asistieron José Manuel Padrón, Ana Estévez, y Fernando Pinacho, del Instituto de Bio-Orgánica Antonio González; así como Javier Hernández Borges, Verónica Pino Estévez, y José Luis Rodríguez Marrero, del Departamento de Química, siendo este último además director del Servicio General de Apoyo a la Investigación.
A lo largo de las aproximadamente dos horas que duró el encuentro, cada participante tuvo la oportunidad de presentar sus áreas de especialidad y expresar las necesidades y preocupaciones relacionadas con su labor científica. Se destacó la notable pujanza que tiene la Química en la Universidad de La Laguna, con resultados en publicaciones y captación de fondos comparables a los obtenidos en Astrofísica.
No obstante, una crítica generalizada fue la excesiva burocracia que enfrentan quienes dirigen proyectos, lo que les obliga a restar tiempo valioso tanto a la docencia como a la investigación para dedicarse a tareas administrativas. Además, se solicitó un incremento en la financiación para investigación por parte de las administraciones públicas, citando ejemplos como las inversiones realizadas en comunidades como Andalucía o País Vasco.
Afrontando Desafíos Financieros y Recursos Humanos
Durante las discusiones también se mencionó que parte de esa financiación debería destinarse a adquirir infraestructuras científicas adecuadas. Los instrumentos necesarios para llevar a cabo investigaciones avanzadas son costosos y requieren renovación constante debido a su vida útil limitada.
Sin embargo, los gastos en recursos humanos resultan ser la principal preocupación para la comunidad científica. Es crucial ampliar el número de contratos predoctorales, plazas postdoctorales e incrementar el personal investigador consolidado mediante programas como el Ramón y Cajal. Esto es especialmente relevante ante el envejecimiento del Personal Docente e Investigador (PDI) en la universidad.
También se advirtió sobre la escasez de doctorandos, quienes son esenciales para formar futuros investigadores. En este sentido, Cristina Calero García reflexionó sobre la necesidad que tienen las universidades canarias para atraer más alumnado procedente de islas no capitalinas.