El 30 de noviembre llega a nuestras pantallas EL CAPITAL, cinta dirigida por el aclamado director franco-griego Costa Gravras. Con motivo de este esperado estreno nos adentramos en un género que ahora más que nunca es necesario.
Nada en esta vida escapa a la política y el mundo del celuloide no iba a ser menos. En sentido estricto el cine político es el género que intenta hacernos pensar, removernos el espíritu y provocarnos una reacción, aunque solo sea dejando una pequeña pátina de rebelión en nuestro subconsciente. Un personaje corriente, una vida anodina y un momento histórico crucial son los pilares sobre los que se asientan las obras maestras del género. Un golpe de estado, una matanza, una crisis económica, la exclusión social o una crisis marcan finalmente la vida de los personajes y, a través de ellos, la nuestra.
“Z” de Costa Gavras, considerada la película fundacional del género como tal, “El acorazado Potemkin” e incluso “El nacimiento de una nación” son clásicos que nunca nos dejan indiferentes y provocan que salgamos del cine con esa rabia que nos hace, por lo menos durante un rato, desear que las cosas, esta vez de verdad, cambien de raíz.
Pero en un sentido más amplio ¿No es cine político “La guerra de las galaxias”, donde democracia y dictadura se enfrentan sin fin? ¿o “Billy Elliot” donde la pasión de un niño que quiere bailar llega hasta las asambleas de los sindicatos en las huelgas que asolaron la Inglaterra de Thatcher?.
El trasfondo político suele estar presente de muchas formas en gran cantidad de títulos que forman parte de la historia del cine. Os proponemos aquí una selección de diez películas que solo tiene la intención de eso, de provocar en el espectador el anhelo de un mundo mejor.
- “La guerra de las galaxias” (G. Lucas, 1977) Imperio y República, como aspiraciones abstractas, se enfrentan de una galaxia que bien podría ser un trasunto de la Roma Pre-Imperial.
- “Billy Elliot” (S. Daldry, 2000) Un padre que se ve obligado a convertirse en un esquirol en la mayor huelga de la historia del Reino Unido, para que la siguiente generación pueda triunfar en la vida.
- “Rojos” (W. Beatty, 1981) Una preciosa historia de amor entre Warren Beatty y Diane Keaton en medio de la fallida creación del partido comunista de los Estados Unidos y en la Revolución Rusa.
- “Missing” (Costa-Gavras, 1982) Un padre americano que busca a su hijo entre los desaparecidos de la dictadura chilena ve como sus convicciones se tambalean a medida que se adentra en las cloacas del sistema.
- “Todos los hombres del presidente” (Alan J. Pakula, 1976) Recreación de la historia del caso Watergate y la eterna necesidad del periodismo de proteger las fuentes.
- “Leones por corderos” (R.Redford, 2007) Robert Redford explica a un alumno suyo de la universidad hasta qué punto la implicación personal es necesaria en la “función pública”.
- “Un hombre para la eternidad” (F. Zinneman, 1966) En el clásico de Fred Zinneman se plantea la lucha entre la propia conciencia y la lealtad al rey.
- “Cabaret” (B. Fosse, 1972) La ascensión del partido nazi enmarcada en un triángulo amoroso en el ocaso de una época feliz.
- “El cazador” (M.Cimino, 1978) La desolación que atenaza a los veteranos de la guerra de Vietnam y el sinsentido de la misma parten una generación por la mitad.
- “La vida de los otros”(Henckel v. Donnersmarck, 2006) Después de la caída del muro de Berlín, un colaboracionista resulta ser el ángel guardián de una historia de amor.
- EL CAPITAL Costa Gavras, 2012: “somos esclavos del Capital. Nos tambaleamos cuando se tambalea. Nos regocijamos cuando crece y triunfa. ¿Quién nos liberará? ¿Deberíamos liberarnos nosotros? Deberíamos conocer al menos a los que lo sirven y cómo lo hacen? Parece claro que en la sociedad española, así como en la del resto del mundo, “los ricos siguen robando a los pobres”. ¿Seremos capaces de cambiar el sistema?
Si (
No(
