Un estudio reciente liderado por la Universitat de València (UV) y el Instituto de Investigación Sanitaria INCLIVA ha revelado cómo el síndrome metabólico, resultado principalmente de una dieta rica en grasas y azúcares, puede favorecer la aparición de arritmias cardiacas letales. Este trabajo, publicado en The Journal of Physiology, ha identificado los mecanismos subyacentes que contribuyen a este riesgo, abriendo nuevas vías para futuras investigaciones preventivas y terapéuticas.
El síndrome metabólico se caracteriza por un conjunto de factores fisiológicos, bioquímicos y clínicos que incrementan el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Aunque se ha asociado con arritmias ventriculares peligrosas, como la fibrilación ventricular, los mecanismos que lo sustentan aún no están completamente claros.
Mecanismos del Síndrome Metabólico
Este síndrome incluye trastornos como la obesidad central, hipertensión arterial, resistencia a la insulina y alteraciones en los niveles de lípidos sanguíneos. Su prevalencia está vinculada a estilos de vida sedentarios y dietas poco saludables con alto contenido calórico. El equipo de investigación ha llevado a cabo un análisis exhaustivo del remodelado cardiovascular causado por el síndrome metabólico, enfocándose en las transformaciones que ocurren en el corazón.
Utilizando un modelo experimental en conejos que refleja las principales alteraciones humanas, los investigadores han detectado cambios eléctricos en el corazón que aumentan la vulnerabilidad a trastornos del ritmo cardiaco. En particular, se observó un remodelado eléctrico significativo en el ventrículo izquierdo y especialmente en el ventrículo derecho, lo cual podría explicar el mayor riesgo de arritmias entre pacientes afectados por este síndrome.
Avances Tecnológicos y Futuras Investigaciones
La investigación destaca por su uso innovador de técnicas avanzadas como el mapeo óptico panorámico de alta resolución. Esta técnica permite estudiar simultáneamente las propiedades eléctricas de diferentes áreas del corazón con gran precisión. El equipamiento necesario fue financiado mediante ayudas de la Universitat de València y la Generalitat Valenciana.
El estudio fue dirigido por Manuel Zarzoso Muñoz, del Departamento de Fisioterapia de UV-INCLIVA-CIBERCV, y coordinado por Francisco Javier Chorro Gascó, del Departamento de Medicina. Este esfuerzo multidisciplinario involucró también a investigadores de otras instituciones académicas, incluyendo la Universitat Politècnica de València y la Universidad CEU Cardenal Herrera.
Este hallazgo representa un avance crucial en la comprensión de la fisiopatología cardiovascular asociada al síndrome metabólico, estableciendo una base sólida para futuras investigaciones destinadas a prevenir sus complicaciones arrítmicas.