Investigadores de la CEU UCH analizan el impacto de una micotoxina en trastornos neurológicos
Los académicos del campus de Elche, María Ángeles Esparza y José Miguel Soria, han liderado un estudio que investiga la ocratoxina A, una micotoxina presente en varios alimentos, y su relación con trastornos del sistema nervioso central. Este trabajo ha sido publicado en la revista Toxins, junto a otros investigadores de la Universitat de València.
La ocratoxina A es conocida por contaminar productos alimenticios comunes como cereales, café, cacao y frutos secos, así como piensos para animales. Aunque tradicionalmente se le ha atribuido un efecto nefrotóxico, investigaciones recientes sugieren que también podría tener consecuencias perjudiciales sobre el sistema nervioso central.
Efectos neurotóxicos y mecanismos de acción
La profesora Esparza explica que “la investigación actual está cada vez más enfocada en cómo ciertos metabolitos ambientales, incluidas las micotoxinas, pueden influir en el desarrollo de diversas enfermedades”. En este sentido, el estudio proporciona una revisión exhaustiva sobre los efectos neurotóxicos de la ocratoxina A, recopilando tanto sus hallazgos como los de otros grupos internacionales.
Entre los descubrimientos destacados se encuentra cómo esta micotoxina logra atravesar las barreras intestinal y hematoencefálica, afectando estructuras neuronales. Asimismo, se ha investigado su impacto sobre diferentes tipos de células nerviosas y su implicación en procesos como la apoptosis, la neuroinflamación y las alteraciones en la neurogénesis.
Vacíos en la investigación y futuras líneas de estudio
Los autores subrayan que existen lagunas significativas en el conocimiento sobre cómo la ocratoxina A influye en los mecanismos relacionados con la neurodegeneración. Abordar estos vacíos podría ofrecer información crucial sobre el potencial neurotóxico de esta sustancia y su relevancia clínica.
Esparza y Soria han contribuido a múltiples investigaciones sobre los efectos neurodegenerativos de la ocratoxina A y han colaborado con otros expertos como Michela Capoferri, José Antonio Robles, Misericordia Jiménez, y Eva María Mateo. Este trabajo resalta la importancia de continuar explorando el impacto de compuestos tóxicos en la salud neurológica.
Más información sobre el artículo “Unveiling the Neurotoxic Effects of Ochratoxin A and Its Impact on Neuroinflammation” publicado en Toxins. DOI: https://doi.org/10.3390/toxins17060264